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Casi el 100% de dicho monto salió del bolsillo de cada uno de los contribuyentes de las 250 municipalidades del país. Uno de los conceptos de recaudación más importantes es el arancel que cobra por la expedición, renovación o anulación de licencias de conducir. La percepción se realiza en forma compulsiva a través de las municipalidades y que responde a una simple disposición interna tomada por esa organización no gubernamental.
La ciudadanía solo se entera de que está aportando a la Opaci cuando acude a gestionar su licencia. Las municipalidades se limitan a cumplir la disposición de esa organización no gubernamental que se hace llamar “sin fines de lucro”.
Hasta el 2012, el monto que cada ciudadano pagaba por los mencionados trámites era de G. 5.000. Pero ese año, la Junta Directiva presidida por el entonces intendente de Villa Hayes, Ricardo Núñez (ANR), decidió elevar el monto a G. 20.000.
Según datos oficiales de la propia Opaci, con el exorbitante aumento de arancel por las licencias logró en los últimos tres años un incremento de 250% en su recaudación, solamente en el rubro de licencias de conducir. En el año 2010, el ingreso en ese concepto era de G. 5.025.906.108, y en el 2015 alcanzó los G. 17.780.341.321.
La Opaci es una organización creada en 1964 como un organismo de cooperación estatal. Sin embargo, en 1997 fue convertido en una organización no gubernamental “sin fines de lucro”, y no está bajo ningún control. Desde el 2006 es manejada por los hermanos Ricardo y Basilio “Bachi” Núñez, de Villa Hayes. Este último es asesor político del presidente Horacio Cartes.
En principio, el cargo de presidente de Opaci solo podía ser ocupado por un intendente en ejercicio, pero a fines del 2015 dicha disposición fue modificada para favorecer la continuidad de Ricardo Núñez en el cargo.
A fines de febrero de este año, Núñez tuvo que apartarse tras una lluvia de cuestionamientos al organismo.
En su lugar asumió la intendenta de Ybycuí, María del Carmen Benítez (ANR), quien anunció un fuerte lobby en el Congreso para conseguir que la organización siga con su tarea meramente recaudadora.