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Esta diligencia se da en el marco de la querella que presentó la parlamentaria contra Bogado, por la denigración de la memoria de un muerto.
En octubre del año pasado la diputada Amarilla presentó la querella contra Bogado, quien poco antes de enfrentar el juicio oral por el caso de su “niñera de oro” Gabriela Quintana Venialgo, dijo que la persona que contrató de forma indebida a Quintana en la entidad binacional Itaipú fue Boccia, entonces director paraguayo (fallecido en 2015).
De esta manera Bogado quiso desligarse de su responsabilidad en la contratación de Quintana en Itaipú en el año 2013, pero la viuda de Boccia salió al paso de esto y dijo que su esposo antes de morir le había comentado que era Bogado quien de forma insistente le pedía la contratación de su niñera y de otras dos mujeres más.
La diputada incluso fue convocada por el tribunal de sentencia para que declare en el juicio contra Bogado, para que cuente cómo se dio la contratación de Gabriela Quintana, y la parlamentaria se ratificó en sus dichos.
Ahora el caso llega a la etapa de conciliación, pero fue la misma querellante quien adelantó hacer tiempo que no tenía intención alguna de conciliar con el condenado exsenador y que iba a seguir hasta el final.
De no llegar a un acuerdo las partes el próximo 1 de julio, el caso será elevado a juicio oral y público, donde se definirá el proceso.
Esto si es que el exsenador no presenta alguna chicana, para dilatar la investigación, como lo hizo en el proceso de su “niñera de oro” cuando por casi seis años con incidentes meramente dilatorios trató de evitar llegar al juicio oral donde finalmente fue condenado, al igual que Gabriela Quintana. Por este caso Bogado incluso perdió su banca en el Senado.