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La solicitud de desafuero de Zacarías Irún fue remitida por la jueza Cazal con base en la imputación presentada por los fiscales Josefina Aghemo y René Fernández Bobadilla en la causa caratulada como “Ministerio Público contra Sandra María McLeod de Zacarías y otros sobre lesión de confianza N° 13/2019”.
El senador cartista Zacarías Irún ya fue desaforado por el Senado anteriormente por unanimidad de los 37 senadores presentes entonces, a raíz de una imputación por supuesta declaración falsa junto a su esposa Sandra McLeod (cartista) en la causa caratulada: “Investigación fiscal s/ enriquecimiento ilícito en la función pública y otros hechos punibles”.
Según establece la Constitución, los legisladores deben ser desaforados por cada causa particular cuando exista más de una y se necesita nuevamente una mayoría calificada de votos, dos tercios de los integrantes de la cámara para que el pedido proceda.
Según los antecedentes en el Poder Legislativo, estos pedidos son cuestiones de mero trámite y se aprueban sin mayores inconvenientes, dado que sería un contrasentido intentar trabar la labor judicial una vez que decidieron darle curso a otro pedido anterior.
Segundo pedido
La decisión del imputado senador cartista Zacarías Irún, en relación al primer pedido de desafuero de solicitar él mismo que lo despojen de su inmunidad, la tomó tras confirmar que de todas maneras había una amplia mayoría de sus colegas que votaría en ese sentido.
En la realidad, solo la bancada cartista estaba dispuesta en aquella oportunidad a respaldarlo, ya que los senadores liberales llanistas, aliados en otras ocasiones, comunicaron públicamente días antes que votarían por el desafuero.
La estrategia del legislador en aquella sesión fue pretender quedar como “víctima” del sistema judicial y político. Por este motivo, Zacarías no insistió en ejercer su defensa ante el pleno, como era su derecho sino que pidió directamente ser desaforado.
No obstante, el legislador colorado manifestó una serie de reparos al pedido, entre ellos que su imputación no estaba firme y que era supuestamente objeto de una persecución política.
Renuncia
En su última sesión, la Cámara de Senadores aprobó sobre tablas y por una amplia mayoría de 29 votos una declaración que insta al imputado senador Zacarías Irún a renunciar a su cargo en el Congreso.
Si bien la declaración no es vinculante, es decir, no obliga al legislador cartista a renunciar, constituye un mensaje político de mucho peso, al haber sido aprobado por sus mismos colegas.
Zacarías Irún no estuvo presente en esa sesión y hasta ayer se llamó a un total silencio, por lo que no pudo ser consultado de si tendrá o no en cuenta el pedido de la mayoría del Senado.
De surgir otras imputaciones contra el legislador cartista, el Senado podría decidir otras medidas, como la de sancionarlo por inconducta con una suspensión de 60 días o inclusive la eventual pérdida de investidura.