ENTÉRESE

El “Chacal”

En los primeros años de la década de 1960, vino al Paraguay —donde se refugió— un terrorista francés llamado George Watin.

Watin, militante de la ultraderecha, había nacido en Duperre, Argelia, entonces colonia francesa, el 10 de mayo de 1923. Miembro de una familia de colonos, tenía la convicción de que Argelia debía pertenecer indefinidamente a Francia.

Se hizo agente de la Organización de l’Armee Secreta, entidad colonialista empeñada en perpetuar la presencia francesa en Argelia.

Conocido como “Chacal”, se refugió en el Paraguay en los años 60. Vivió anodinamente y, en agosto de 1986, su nombre ganó notoriedad cuando fue detenido por la Policía, acusado de estafar a un compatriota suyo, Alain Chaumer, a su vez preso por estafa y falsificación, y requerido por la Justicia francesa.

Watin fue uno de los cerebros del fracasado atentado urdido en 1962 contra el presidente francés Charles de Gaulle —un año antes también fue uno de los responsables de otro fallido atentado—. Su nombre inspiró al escritor Friedreric Forzyth a escribir la novela El Chacal.

Watin, como ya dijimos, huyó al Paraguay y, en 1968, fue beneficiado con una amnistía y se quedó a vivir en nuestro país. Fue designado depositario judicial de los bienes de su compatriota Chaumier, entre ellas una finca en Ypacaraí. Watin vendió los automóviles, tractores y maquinarias, por lo que fue demandado por Chaumier y apresado en agosto de 1986.

Fue liberado luego del golpe de Estado de 1989 y abandonó el país. Posteriormente, regresó y falleció el 19 de febrero de 1994.

Viejo cine

Hoy, en el lugar hay un taller de automóvil y una carnicería. Pero muchos todavía recordarán que allí estuvo uno de los cines de barrio de Asunción: el “Mariscal López”, de los hermanos Schinini.

Los dueños eran Federico y Adolfo Schinini. El primero fue dueño de una extensa propiedad que hoy pertenece al club Libertad y era uno de los primeros sitios de venta de verduras del barrio Tuyucuá. El segundo tuvo en las cercanías la primera olería mecanizada de la zona.

Allá por los años cuarenta y tantos, y hasta hace unas décadas, era el centro de reunión de las familias y de los chicos del lugar, que no solo iban a ver películas, sino también los noticieros que se pasaban entre filme y filme. Era la época previa a la televisión en el país y esos noticieros eran muy bien acogidos, como, por ejemplo, y según recuerdan los mayores, el casamiento de la actriz Grace Kelly con el príncipe Rainiero de Mónaco, o impresionantes tomas de algún terremoto de la época.

La “sala” —por así decirlo, porque era al aire libre— funcionaba de martes a domingos y, especialmente, en las funciones de fin de semana se llenaba de chicos. Las sillas eran de madera, la pantalla era una pared pintada de blanco, y el proyector estaba ubicado en un altillo en la parte opuesta a la pantalla y era atendido por un técnico de apellido Civils Calttaviano, también descendiente de italianos.

Prensa correntina al servicio del país

En abril de 1864, un súbdito italiano radicado en Corrientes, Federico Z. Boetti, fundó un periódico llamado "El Imparcial".

La prédica de este periódico —que no era nada imparcial, como pregonaba su nombre— estaba en contra de la alianza del Gobierno porteño con el Imperio brasileño. Debido a ello, el periódico pasó por malos momentos económicos y fue auxiliado por el propio Gobierno paraguayo, que de esa manera convirtió a su director en un incondicional a la causa paraguaya y para los objetivos propagandísticos del gobierno de López.

Redactores de este periódico, además de Boetti, fueron Víctor Silvero, el cura José Benjamín Romero, C. Falcón, el coronel Coriolano Marquez —jefe de Redacción— y una persona de apellido Carreras.

Artistas pioneros

Hace alrededor de treinta o más años, se formó en Asunción un exitoso dúo musical integrado por dos hermanos, hijos de un matrimonio alemán.

Dichos jóvenes eran Dick y Jorn Wenger, creadores del dúo conocido como los Iodi. Ambos fueron los pioneros en el país en la utilización de portentos tecnológicos para la creación musical.

Algunas de sus composiciones son Solo pienso en ti, Dear Mon, Sueño de tus ojos, entre otras.

surucua@abc.com.py