Cuidando el ambiente - Dr. P. M. Gibert

Cualquier planificación destinada a la agricultura debe basarse en tres ejes fundamentales: garantizar el autoabastecimiento, producir rubros con demanda en el mercado y establecer de antemano qué parte será destinada al consumo directo o a la industrialización, siempre teniendo en cuenta los principios básicos de las buenas prácticas de producción (BPP), buscando que esto sea amigable con el ambiente.

Cualquier emprendimiento agropecuario, debe ser considerado y trabajado como una empresa. Esto no depende de la cantidad de hectáreas, sino de los objetivos que se marquen. La tecnología disponible permite aumentar considerablemente la producción en cualquiera de los rubros, en menos espacio, con mayor eficiencia y teniendo en cuenta el cuidado del entorno en forma sostenible.

Podemos utilizar como ejemplo la eficiencia de producción que hay que tener con el cultivo de mandioca, ya que en nuestro país el 60 % de lo producido queda en la finca y lo demás va al mercado o la industria. Aquí hay una oportunidad definida que debe ser analizada. El productor debe conocer qué quiere el mercado para satisfacer la necesidad y tener mayor beneficio económico. Así, se debe buscar variedades que sirvan para el autoconsumo, conocer qué prefiere el mercado de consumo humano y qué quiere la industria, sobre todo la almidonera, que es la que mayor demanda de la raíz se tiene en estos momentos. Cada una de ellas requiere variedades y un manejo distinto. Esto debe ser definido para hacer más eficiente y rentable la producción, utilizando las BPP y cuidando el ambiente.

La horticultura moderna es otra buena alternativa que requiere mayor técnica, mejor manejo y aplicación de las buenas prácticas agrícolas (BPA). La especialidad de cultivo es uno de ellos, como la hacen en los países más desarrollados, en los que el productor se dedica a un solo rubro, pero con mucha eficiencia. La producción hidropónica es una alternativa válida, en la que en el mismo espacio de terreno se produce tres veces más y la inversión se recupera dentro de los 18 meses, como se ha demostrado en Katuete, en la finca del Sr. Natalio Rojas, donde ABC Rural verificó los trabajos y la eficiencia productiva de hoy día. Esta tecnología está llamada a ser unas de las preferidas en el futuro de la producción hortícola, ya que se gana en eficiencia y cuidado del ambiente.

Lo mismo ocurre en la producción pecuaria. Primero, se identifica qué producción es rentable en el terreno que se dispone. Luego, qué quiere el mercado y, finalmente, la facilidad económica disponible para llevar a cabo el proyecto pecuario. El mejoramiento genético, las nuevas variedades de pasturas y el manejo adecuado hacen posible una producción sustentable y armónica con el ambiente.

Todo lo que se produce en materia agropecuaria debe estar enmarcado dentro de las normas de las buenas prácticas agrícolas (BPA), hoy establecidas como buenas prácticas de producción (BPP) para que quede integrado todo el ciclo productivo, tanto agrícola como ganadero, teniendo en cuenta la conservación del ambiente.

“La educación es la base del desarrollo de las comunidades”. p.m.g