En el campo está nuestro sustento

La buena cosecha de soja que está finalizando, impulsada por los buenos precios internacionales del grano, sumada a la buena coyuntura climática que existe para la producción ganadera y las óptimas perspectivas en nuestros principales mercados de la carne, hacen que se pueda inferir que los productores del campo estarían propiciando nuevamente este 2021 un buen soporte para la economía, en el segundo año de la pandemia.

La producción de soja en la campaña  2020/2021 fue buena en general y los precios también.
La producción de soja en la campaña 2020/2021 fue buena en general y los precios también.

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La recolección de los granos de los campos de soja en la actual campaña agrícola, 2020/2021, está con un avance de más del 90%, y aunque se temía que fuera mala en rendimientos, por la sequía que afectó a la siembra de las variedades tempraneras, en el promedio general los rendimientos terminarían siendo buenos, lo que permitirá sostener, en cierto grado, la economía del país en el segundo año de la pandemia, ayudado también con la buena cotización internacional, según explicó el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), ingeniero agrónomo Héctor Cristaldo.

“La producción de soja está cerrando con una buena cosecha, aunque las estadísticas no son definitivas todavía, las estimaciones son positivas para el país, lo que significa que el agro será de nuevo un oportuno soporte para la economía, en este año difícil para nuestro país y el mundo”, señaló. El USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) lanzó una proyección de 10,2 millones de toneladas para nuestro país, pero existen pronósticos que indican que el volumen total no será menor a 9 millones de toneladas y difícilmente alcancemos los un poco más de 10 millones de toneladas logradas el año pasado, dijo nuestro entrevistado.

El desarrollo de los cultivos a nivel general fue errático, por culpa del clima que hizo retrasar en gran porcentaje la siembra. Hubo productores que sufrieron mermas importantes por culpa de la sequía en el mes inicial de la campaña, setiembre, logrando promedios de rendimientos de tan solo 1.300 kilogramos por hectárea.

Sin embargo, hubo agricultores que, siguiendo las recomendaciones técnicas, esperaron que el suelo tenga suficiente humedad para iniciar la siembra de la oleaginosa en octubre, que fue la mayor parte.

En el sector productivo todavía se están ajustando las estadísticas de la soja porque las ponderaciones son más complicadas en el periodo actual, por la disparidad de rendimientos entre las variedades tempraneras, medias y tardías. Se cultivó en mucho mayor proporción en el mes de octubre (cerca del 70%), y con la siembra y resiembra de noviembre se tuvieron mejores rendimientos, con medias entre 3.000 y 3.500 kilogramos por hectárea y con eso se compensaron las fuertes mermas obtenidas con las variedades tempraneras, haciendo que el resultado promedio nacional sea bueno.

Se espera que a mediados de abril se pueda informar con datos más precisos sobre la producción sojera, porque todavía resta un pequeño porcentaje levantar del campo, según la UGP.

Las estimaciones de área de cultivo son de un muy pequeño incremento, sobre los 3,6 millones de hectáreas. En cuanto a la parte comercial, en esta zafra se tuvo un incremento en el precio internacional, llegando a niveles mejores de los últimos 6 años. Hubo productores que comercializaron entre US$ 300 y US$ 320 por tonelada, también quienes comercializaron entre US$ 350 y US$ 400 por tonelada y más.

A su vez, la experta de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas, licenciada Sonia Tomassone, argumentó que la buena zafra sojera actual se sustenta principalmente en los mejores precios, que compensan las mermas en la producción.

Optimismo y buena perspectiva en la ganadería

En otro orden, el directivo de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC), Lic. Juan Carlos Pettengill, pronosticó que para el renglón de la carne, las proyecciones para este segundo año de la pandemia van “de buenas a muy buenas”.

Según los datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), el ritmo de faenamiento en el mes de marzo fue muy bueno, con posible récord mensual, de cerca de 220.000 cabezas contra la media mensual 160.000 cabezas en un año bueno. Pettengill recordó las incidencias de la sequía que ya se sentían por esta época el año pasado y el retraimiento de nuestros mercados en 2020, ahora en cambio hay buenas pasturas y dos de nuestros principales mercados están entre los mejores en el ritmo de inmunización contra el covid-19, que son Chile e Israel, con lo que se espera la perspectiva del consumo en dichos destinos no decaería.

A su vez, comentó que la incidencia de la sequía y los incendios del año pasado solo habrían generado una leve caída en el hato nacional, a juzgar por la cantidad de cabezas inmunizadas, con unos 13.876.384 bovinos, cifra que es levemente superior a la del periodo anterior de vacunación general.

El agro

“En el campo está nuestro futuro”, es la frase usada por ABC Color desde décadas atrás, pero eso cambió; el agro como sustento económico es realidad.

Pecuaria

El faenamiento de bovinos en marzo se estima en cerca de 220.000 cabezas, contra la media mensual de 160.000, según datos oficiales.

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