Análisis de la composición de la deuda del gobierno central

Cuando se mira la deuda pública de Paraguay desde los últimos datos del Ministerio de Hacienda, la misma asciende a alrededor de US$ 7.108 millones, monto que representa al 24,1% del Producto Interno Bruto (PIB). De ese total, 78,5%, unos US$ 5.578,4 millones, corresponden a la deuda externa y el restante 21,5%, US$ 1.529,6 millones, a la interna. Los compromisos del país con los organismos multilaterales y bilaterales ascienden a US$ 2.646,8 millones, el pasivo de los bonos chinos es de US$ 51,6 millones y el de los bonos internacionales o colocados en el exterior, de US$ 2.880 millones.

Cargando...

El nivel y ritmo de la deuda pública han sido centro de duros cuestionamientos por parte del sector privado y de defensa, desde el Gobierno.

Poner en el tapete la descripción, así como el análisis de los indicadores y componentes de la deuda pública del país, siempre se constituye en un gran desafío.

Como ya se definía anteriormente, la deuda pública es el conjunto de compromisos que un país asume frente a organismos multilaterales, otras naciones e inversionistas privados.

La deuda como tal tiene garantía soberana, es decir, el Estado se constituye en el aval para el acreedor, por lo que un país con “grado de inversión” otorgada por agencias calificadores como Standard & Poor’s (S&P), Moody’s Investor Services (Moody’s) y Fitch Ratings (Fitch) representa un bajo o nulo riesgo para las entidades del exterior que apuestan sus capitales en el país, adquiriendo bonos o títulos del Tesoro, así como otorgando préstamos.

Calificaciones 

En el caso de Paraguay, tanto S&P como Fitch califican al país con BB estable, ubicándolo en el grado especulativo, rango de capacidad moderada para el cumplimiento de sus compromisos y con riesgo a mediano plazo. Para estas calificadoras, Paraguay está a dos peldaños del grado de inversión.

En tanto que Moody’s ubica a nuestra nación en Ba1 estable, a un peldaño del grado de inversión dentro de su esquema de calificación. En este sentido, Paraguay mantiene medianamente la confianza de los inversionistas, condición que le permite acceder a financiamientos internacionales, con tasas y plazos relativamente buenos, principalmente, durante las emisiones y colocaciones de sus bonos soberanos.

La deuda pública de Paraguay, según los últimos datos del Ministerio de Hacienda, asciende a alrededor de US$ 7.108 millones, monto que representa al 24,1% del Producto Interno Bruto (PIB). De ese total, el 78,5%, unos US$ 5.578,4 millones, corresponden a la deuda externa y el restante 21,5%, aproximadamente US$ 1.529,6 millones, a la interna.

Los compromisos que mantiene nuestro país con los organismos multilaterales y bilaterales ascienden a US$ 2.646,8 millones, el pasivo de los bonos chinos es de US$ 51.6 millones y el de los bonos internacionales o colocados en el exterior, de US$ 2.880 millones.

Deuda interna 

En tanto que la deuda interna está compuesta por la capitalización del Banco Central del Paraguay (BCP) de US$ 692,8 millones, por los bonos del Fondo de Garantía de Depósito, que totalizan US$ 41,9 millones, y el compromiso en concepto de bonos internos o domésticos, que alcanzan unos US$ 795,6 millones.

Los mismos datos revelan que la administración central carga con US$ 6.224,5 millones de la deuda pública total, representando 21,1% del PIB, mientras que el compromiso de la administración descentralizada asciende a US$ 883,5 millones, siendo este monto 3% del PIB.

Composición del pasivo de la administración central 

Sin embargo, si la deuda pública, en la práctica, de la administración central es desagregada desde la perspectiva de un compromiso real de pago, el pasivo sería de US$ 5.165 millones y no de US$ 6.224,5 millones.

La diferencia entre los valores se registra porque existen varias cuentas que se excluyen de la deuda de la administración central.

Primero, no se considera el monto correspondiente a la capitalización del BCP de US$ 692,8 millones. Esta cifra es parte de una deuda histórica generada por préstamos que la matriz bancaria realizó para asistir a las empresas públicas en los años 80 y la crisis financiera de 1995, por lo que en realidad es un bono perpetuo, no negociable, intransferible, y devenga una mínima tasa de interés anual que solo puede ser ajustada en caso de necesidad. Por lo tanto, termina siendo un ajuste contable y que no representa un compromiso de pago real para el Ministerio de Hacienda.

Segundo, se restan de los US$ 6.224,5 millones las transferencias de los recursos obtenidos por la colocación de los bonos soberanos a las empresas públicas como a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y la Industria Nacional del Cemento (INC).

En el caso de la ANDE, la deuda de la entidad asciende a US$ 300 millones, de los cuales US$ 200 millones provinieron de la comercialización de los títulos en el exterior realizada en el 2013 y los otros US$ 100 millones, de la colocación hecha en el 2014.

En tanto, la INC recibió US$ 67 millones, que le fueron canalizados por la dependencia fiscal, tras la emisión de bonos del 2014. Aunque los recursos captados en el exterior hayan sido por el Estado paraguayo, en la práctica, ambas entidades se encuentran dentro de la administración descentralizada y tienen una deuda directa con la cartera de Hacienda, por lo que el pago del pasivo se realiza a la cartera económica.

Así, considerando las excepciones mencionadas, se reduce el monto de la deuda de la administración central a US$ 5.165.

Crece el pasivo 

De igual forma, la obligación de la administración central ha venido creciendo desde el año 2013, explicado, principalmente, por la salida inaugural de Paraguay a los mercados internacionales con la colocación de US$ 500 millones de bonos soberanos a 10 años de plazo y a una tasa de 4.62%.

Utilizando la definición de la deuda, sin lo del BCP, ANDE e INC, en el 2014 la relación deuda/PIB llegaba a 11,8%, en el 2015 era de 13,8%, y en el 2016 de 16,1%. El aumento estuvo explicado por una segunda emisión de US$ 1.000 millones a 30 años de plazo y 6,10% de tasa de interés. En el 2015 Paraguay realizó una reapertura del bono del 2013, por un volumen equivalente a US$ 280 millones, con una tasa de 4,15% y a 10 años de plazo. En tanto que en el ejercicio siguiente, en el 2016, la colocación fue por US$ 600 millones a 10 años y 5%.

De acuerdo a los cálculos realizados por MF Economía, la deuda de la administración central al cierre del 2017 se ubicó en 17,5% del PIB, producto de una operación por US$ 500 millones. Este bono fue colocado en el mercado internacional a 10 años de plazo y a una tasa del 4,7%.

En los mencionados años nuestro país también accedió a una serie de préstamos otorgados por organismos internacionales que incidieron, de alguna manera, en el nivel de endeudamiento del país.

¿Cuál es la relación deuda/PIB?

El ratio deuda/PIB de la administración central 2017 (sin capitalización del BCP, INC, ANDE) es de 17,5%, un valor relativamente bajo, en el contexto de los indicadores de deuda pública a nivel internacional.

Un aspecto importante al considerar su evolución en el tiempo es identificar cuál de las variables que componen el ratio deuda/PIB crece más. 

Por ejemplo, si el nivel de la deuda continúa aumentando, pero el PIB crece a una tasa mayor que la misma, se observa que el ratio deuda/PIB disminuye.

En el gráfico que se acompaña se presenta la evolución porcentual de la deuda y del PIB con respecto a sus valores de 2005 para captar el crecimiento en ambos.

La deuda de la administración central aumentó de US$ 1.853 millones en 2005 a US$ 5.165 millones a fines de 2017. En el mismo periodo el PIB nominal, que incluye en su valor la variación en producción, precios y tipo de cambio, se incrementó de US$ 8.772 millones a US$ 29.436 millones. Con estas consideraciones, el ratio deuda/PIB en 2005 era de 21,1% y bajó hasta 8,5% en 2011. Parecería que en este período se redujo el valor absoluto del compromiso, pero no fue así, sino que el pasivo aumentó hasta el 2010 a US$ 2.270 millones y bajó levemente a US$ 2.128 millones en 2011.

El principal factor en la reducción del ratio fue el crecimiento del PIB nominal durante esos años, que prácticamente se triplicó entre el 2005 y 2011, afectado por el alto precio de la soja.

Desde el 2012 en adelante el aumento de la deuda se acentuó y acompañó el crecimiento económico hasta el 2014, cuando la deuda comenzó a crecer más que el PIB. Entre el 2014 y 2017 el Producto Interno Bruto nominal cayó en 4% como consecuencia de los menores precios de la soja y la depreciación del guaraní con relación al dólar, a pesar de haber existido un crecimiento en el volumen de producción en esos años. Esta dinámica se refleja en el incremento del ratio deuda/PIB entre 2014 y 2017, la obligación creció más que el PIB.

El destino de los recursos obtenidos mediante el crédito público es bien claro, pudiendo canalizarse a inversiones productivas, para atender casos de necesidad o emergencia nacional, además, para refinanciar pasivos.

Freno al endeudamiento 

Considerando todos los elementos anteriores, la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) es una herramienta importante para limitar el endeudamiento porque la normativa establece un tope de 1,5% de descalce en el Presupuesto General de la Nación (PGN) con relación al PIB, por lo que todos los años el aumento de la deuda pública treparía en montos cercanos al valor del déficit.

La ley prohíbe realizar operaciones de crédito público para financiar gastos corrientes como pago de servicios personales, bienes de consumo e insumos, entre otros.

En el mismo sentido, el respeto a la normativa fiscal, desde el diseño, aprobación y ejecución del PGN (la LRF excluye la ejecución), es clave para el manejo prudente de las finanzas públicas y la sostenibilidad de la deuda, y las alternativas de financiamiento como alianzas con el sector privado se vuelven mecanismos de financiamiento que podrían descomprimir las finanzas públicas.

* Desde 2012 el aumento de la deuda pública se acentuó en el país y acompañó el crecimiento económico hasta 2014, cuando el pasivo comenzó a crecer más que el Producto Interno Bruto (PIB). Entre 2014 y 2017 el PIB nominal cayó en 4% por menor precio de soja y depreciación del guaraní con respecto al dólar.

* El nivel y el ritmo de la deuda pública han sido centro de duros cuestionamientos por parte del sector privado y de defensa, desde el Gobierno. Según los últimos datos, dicho pasivo asciende actualmente a alrededor de US$ 7.108 millones, un 24,1% del PIB.

* Agencias calificadoras ubican al Paraguay con la identificación BB estable, lo que coloca a nuestro país en el grado especulativo, tanto de capacidad moderada para el cumplimiento de sus compromisos y con riesgo a mediano plazo. Para S&P y Fitch, Paraguay está a dos peldaños del grado de inversión.

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...