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Líder de la prueba desde el viernes, Neuville superó finalmente al británico Elfyn Evans (Ford Fiesta) por 40 segundos y al finlandés Teemu Suninen (Ford Fiesta) por 47, para apuntarse su segunda victoria esta temporada (tras la obtenida en Suecia).
“Ha sido fantástico, el coche ha estado perfecto y el trabajo del equipo ha sido increíble. Hemos hecho una buena operación para el campeonato” , explicó Neuville. En las carreteras pedregosas y polvorientas del norte de Portugal, Neuville se mostró muy superior a sus rivales, sobre todo después de que su principal adversario por la victoria, el británico Kris Meeke tuvo que abandonar en la 12ª especial del sábado tras sufrir un accidente.
Ogier, cinco veces campeón del mundo que llegaba a Portugal como líder del mundial, abandonó el viernes tras salirse de la carretera y siguió compitiendo sábado y domingo ya sin poder pelear por la victoria, antes de abandonar al final del rally.
“No es muy divertido pelearse por nada”, explicó el francés. Pese a resultar favorecido por los abandonos de sus principales rivales en la lucha por el título, el belga dio una lección de control y conducción en las siempre difíciles carreteras portuguesas, ganando cinco de las especiales disputadas y con un segundo puesto en la ‘power stage’ que le da cuatro puntos suplementarios.