Crímenes trans, 20 años de impunidad

Pimpinella tenía 21 años cuando una persona le disparó -sin mediar palabras- desde un automóvil y cayó muerta en plena calle del centro de Asunción, una madrugada de diciembre de 1989. Pimpinella era trabajadora sexual, al igual que Karen, una joven de 25 años oriunda de San Pedro del Ycuamandyjú pero que vivía en Capiatá, y que fue asesinada en mayo de 2006 en San Lorenzo, por un hombre que desde una motocicleta disparó dos veces y uno de los proyectiles le dio en el abdomen. 

Xuxa tenía 20 años y se la conocía como “la pionera de Zeballos Cué”, vivía con sus padres y se dedicaba al trabajo sexual. Sus compañeras recordaron que su mamá era todo para ella y que era alguien que ayudaba en la casa. Xuxa murió en la noche del 2 de noviembre de 1996 cuando un disparo efectuado por un oficial de la Policía Nacional le dio en la cabeza. “Un vehículo Mitsubichi tipo Lancer, a bordo del cual se encontraban los oficiales Óscar Miranda, Julio César Cabrera Jara, Alberto Martínez López y Manuel Fernández, pasó por el lugar (la parada de las trans) encandilando con sus luces a las travestis, quienes tiraron piedras al vehículo. La reacción de Miranda, de 32 años, fue realizar disparos, uno de los cuales dio en la cabeza de Xuxa”, recrea lo ocurrido el primer informe sobre asesinatos de personas trans durante el periodo febrero de 1989 a diciembre de 2013. En el caso del policía que mató a Xuxa, según detalla el informe, el mismo se presentó y confesó el hecho, estuvo preso por poco tiempo y después fue puesto en libertad.

“Olvidadas hasta en la muerte” se titula el libro que constituye el primer trabajo sistematizado y documentado sobre los asesinatos impunes de personas trans. Fue lanzado a fines de diciembre del año pasado en la Escalinata de Asunción, un lugar “histórico” para las personas trans porque ahí fue donde aparecieron, donde se mostraron las primeras trans, contó durante la presentación la presidenta de la Asociación Panambi, Iren Rotela.

Rotela mencionó que para muchas personas la dictadura y la falta de justicia terminó con la caída de la dictadura el 2 de febrero de 1989, pero no así para las personas trans, que más de dos décadas después de ese acontecimiento, siguen viviendo estigmatizadas, discriminadas y olvidadas en todos los ámbitos, incluso hasta en la muerte.

Para Mirta Moragas, quien junto con un equipo de investigadores se encargó del trabajo de búsqueda y recopilación de datos, este informe es el “archivo del terror de la democracia”, y constituye un reclamo contra la impunidad. De hecho, en entrevista con ABC Color, Iren Rotela dijo que este año comenzarán a difundir el informe primero a los tres poderes del Estado y luego en los colegios, a fin de dar a conocer la realidad en la que viven y en la que mueren. 

Puntos que Moragas indicó como importantes son que se habla de “al menos” 54 muertes porque no se ha podido llegar a todos los departamentos del país, y también que este trabajo además de ser una herramienta para demostrar la impunidad y reclamar justicia, es un aporte enorme a la memoria colectiva de las personas trans.

El informe describe el contexto en el que se desarrollan las personas trans y en ese marco se destacan algunos puntos como:

- El trabajo sexual: La mayoría -no todas- de las personas trans se dedican al trabajo sexual porque no encuentran otra opción laboral a causa de la discriminación. Y este trabajo las expone sobremanera a la violencia causando muertes precipitadas en edades jóvenes, porque la mayoría de las muertes fueron de personas entre 30 y 35 años.

- La violencia policial: El informe recoge que el acoso policial es una constante, por lo que tienen que “coimear” para poder seguir trabajando. A veces el “pollo” para la cena, a veces la recaudación de la jornada laboral, y otras veces incluso los agentes de seguridad exigen los servicios de las trans de manera gratuita a fin de seguir trabajando. Casi nunca se hacen denuncias de estos casos porque no hay confianza en el sistema.

- Migrar para poder ser: La gran mayoría de las víctimas eran del interior y esto se relaciona con el rechazo en la familia de la identidad de las trans. Muchas de ellas se ven obligadas a separarse de su hogar e irse a un lugar donde pueda desarrollarse sin el reproche familiar, perdiendo en muchos casos completamente sus vínculos originales. El informe relata que de acuerdo con los testimonios recogidos, muchas trans hablan de su familia refiriéndose a las compañeras con las que viven.

- Lugar de muerte y años de mayor violencia: El informe precisa que la mayoría de los asesinatos ocurrieron en las “paradas” de las trans, en las ciudades de Asunción, Capiatá, Fernando de la Mora, Luque San Lorenzo, Itauguá, Ciudad del Este, Hernandarias y J. Augusto Saldívar. Asimismo los años de mayor violencia en cuanto a números de muertes fueron 1996, 1999, 2002, 2006, 2010 y 2012.

El lanzamiento del informe es el inicio de la lucha, dijo Iren Rotela, quien remarcó que buscarán agotar todas las instancias posibles a nivel nacional y luego llevar el reclamo a nivel internacional, ya que Panambí es parte de la Red Latinoamericana y del Caribe de Personas Trans.

Esta inoperancia se puede ver no solo en el ámbito de la Justicia sino también en el ámbito legislativo donde incluso han pupulado el año pasado declaraciones nefastas contra la comunidad LGTBI.

 “Nosotras creemos que es lamentable por ejemplo que los senadores tengan ese tipo de discurso, que los representantes de un país tengan ese discurso como el que tuvo Carlos Núñez, diciendo que él al pasar en una esquina y cuando ve una travesti baja la ventanilla y le grita lacra... Eso es lo que tenemos, este tipo de parlamentarios”, señaló.