Larga vida al tango con estudios y acercamiento a los jóvenes

Madrid, 18 mar (EFE).- La mejor forma de asegurar "la supervivencia" del tango es "transmitir el conocimiento para que se toque cada vez mejor" y dejar que se mezcle con otros géneros puede ayudar a "que no desaparezca", según los músicos de tangos argentinos Verónika Silva y del guitarrista César Angeleri.

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Estos artistas ofrecieron un concierto de tango esta semana en la Casa América de Madrid, dentro del festival Conexión Buenos Aires Madrid.

Durante la primera quincena de marzo esta programación, organizada por el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y el Ayuntamiento de Madrid, acercó la cultura bonaerense a la capital española con múltiples actividades sobre música, literatura, cine, teatro o asuntos sociales.

Silva y Angeleri sintieron este festival como una forma "de seguir fomentando este diálogo que hay entre las dos orillas" del Atlántico y seguir "tejiendo, como con la costura".

Ambos artistas se muestran inquietos por el futuro del tango, "un clásico como el jazz o el flamenco", según cuenta Angeleri.

"Ruego para que no desaparezca, entiendo que hay un giro hacia ese tipo de género (el urbano), pero el tango es parte de nuestra identidad, es casi medular y por suerte siguen existiendo artistas jóvenes, emergentes", afirma por su lado la cantante Verónika Silva.

En esa línea, recuerda que "sigue habiendo una movida nueva y de renovación" y que "siempre el espacio del tango está", mientras que Angeleri apunta a que "desde lo musical no va a desaparecer nunca porque es muy fuerte".

CÓMO SOBREVIVIR A LOS NUEVOS RITMOS

La cantante y el guitarrista son conscientes del empuje de nuevos ritmos como la música urbana o la música latina, pero insisten en que es con estudios y conocimientos cómo se puede proteger a un género "menos popular" como el tango.

"Se trata de que el músico defienda y se toque bien el género, es la única manera de que el género se defienda solo", explica Angeleri, mientras Silva coincide en que "para que se toque correctamente se tiene que estudiar".

Para ambos, el tango forma parte del ADN argentino y defienden que a todas las personas "les llega el momento" de atender y disfrutar de este género.

"Cuando canto siento tantas cosas... a veces me pasa que me emociono muchísimo y me digo que no puedo ponerle tanta emoción porque me rompo, no me pasa todo el tiempo porque sería insoportable, pero me pasa que me transporta a recuerdos, lugares...", explica la cantante.

El guitarrista celebra las mezclas que algunos artistas hacen entre los géneros nuevos y los más tradicionales, porque "dentro de la historia siempre hubo cambios", pero precisa que estos "no se pueden hacer sin conocer bien el género".

CONECTAR CON LOS JÓVENES

Silva, por su lado, valora el aporte que otras músicas pueden hacer al tango para acercarlo a públicos más jóvenes que después puedan interesarse por los temas clásicos.

"Lo noté mucho con el tango electrónico, salvando las diferencias con el tango, ahí noté un público muchísimo más joven que me llamó muchísimo la atención y pienso que está bueno, es una forma de acercarles", considera.

Angeleri lo ve en el conservatorio en el que da clases, donde se estudia tango y folklore y en el que "hay muchos jóvenes que quieren tocar" estos géneros menos populares entre las nuevas generaciones.

"Es algo muy argentino, y cuando te das cuenta es cuando viajas, cuando te vas a otro país, valoras que estás lejos y te das cuenta de que lo único que te puede representar es tu cultura, tu música", piensa.

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