A un mes de que Basilea acoja la nueva edición, la televisión pública suiza SRF, responsable de la organización, detalló que la alfombra azul unirá la Plaza del Mercado de la ciudad, ante el ayuntamiento construido en el siglo XVI, con el Centro de Exposiciones, otro icónico emplazamiento local, inaugurado en 2013 y obra del estudio arquitectónico local Herzog & de Meuron.
Los 37 participantes en el festival no tendrán que caminar los 1,2 kilómetros que separan ambos recintos, ya que serán transportados por tranvías históricos, acompañados de grupos de música locales que también unirán tradición y modernidad.
En la rueda de prensa celebrada este lunes para presentar el estado de los preparativos también se indicó que el escenario en la St Jakobshalle, lugar que acogerá las semifinales el 13 y el 15 de mayo y la final el 17, será "completamente transformable" y tendrá los últimos adelantos en sistema de iluminación.
La semifinal del día 13 homenajeará a Suiza, lugar donde se celebró el primer festival de Eurovisión en 1956, mientras que dos días después la segunda se consagrará a los fans del certamen, indicaron los organizadores.
Los productores ejecutivos subrayaron que más de la mitad de los billetes para el festival se han vendido en Suiza, un 15 % en Alemania y un 8 % en Reino Unido, según informó la agencia local ATS.