El representante de los productores comentó que en Alto Paraná recientemente finalizó la siembra de unas 850.000 hectáreas de soja. Estas empezaban a germinar, mientras que otras estaban tardando en cumplir ese proceso por falta de agua y las altas temperaturas. “La lluvia nos está llegando en un momento oportuno, esto para nosotros no tiene precio”.
Añadió que el sector que estaba causando mayor preocupación era el de la agricultura familiar, en el rubro de maíz, ya que tiene menos “capacidad de aguante”. “El maíz se estaba secando en algunos lugares, se estaban calcinando las plantitas, eso era una preocupación muy grande. De pérdidas no vamos hablar porque se tiene que evaluar si se puede replantar porque estamos en buena época”. Expuso que espera sigan las lluvias en beneficio de los cultivos.