El proceso de paz afgano se estanca en medio de una creciente violencia

Las negociaciones para la paz entre los talibanes y el Gobierno afgano sufren nuevos reveses y se estancan, mientras crece la violencia en el país por parte de los grupos extremistas.

Fuerzas de seguridad afganas en la escena del último atentado con explosivos por parte de grupos radicales.
Fuerzas de seguridad afganas en la escena del último atentado con explosivos por parte de grupos radicales.GENTILEZA

Cargando...

KABUL (EFE). “Hoy es el día 13 en que no se ha producido ningún encuentro entre las dos partes”, dijo ayer la portavoz de la Secretaría de Estado para la Paz, Najia Anwari.

Los negociadores, que mantienen conversaciones desde hace casi cuatro meses en Doha para poner fin a veinte años de guerra, comenzaron la segunda ronda de encuentros el pasado 5 de enero.

El gobierno negocia la paz con los talibanes, un grupo extremista, que en el pasado instaló un régimen de terror basado en la aplicación fanática de los dogmas islámicos.

Anwari aseguró que los negociadores del Gobierno afgano se encuentran en Doha “comprometidos con las reglas y procedimientos de las conversaciones, pero la otra parte no está lista para sentarse a negociar”.

La paralización de las conversaciones se producen mientras los representantes políticos de los insurgentes realizan visitas oficiales en la región.

En los últimos días, el negociador jefe de los talibanes, Mullah Baradar, encabezó una delegación a Irán, mientras su negociador adjunto, Sher Mohammad Abbas Stanekzai, lideró una visita a la capital rusa.

Este grupo extremista exige la renuncia del presidente afgano, Ashraf Ghani.

“Si Ghani quisiera detener la guerra diría ‘renuncio’ y aceptaría un nuevo gobierno islámico”, dijo el representante talibán aludiendo a la formación de un Ejecutivo interino en Afganistán.

Estos comentarios fueron rechazados por Kabul, afirmando que “la instalación de un Gobierno interino significa allanar el camino para una injerencia extranjera permanente”, dijo el portavoz del asesor de Seguridad Nacional de Afganistán, Rahmatullah Andar.

La conformación de un Ejecutivo interino fue descartada también por el director de Asuntos Públicos del palacio presidencial, Waheed Omer, que aseguró ayer en una conferencia de prensa que “no hay otra forma para la transición del poder” que no sean las elecciones libres.

“Queremos que los talibanes inviertan su tiempo en la mesa de negociaciones” en lugar de dar declaraciones en otros países, dijo.

Omer denuncia que los talibanes están poniendo excusas e impidiendo las conversaciones de paz.

Los talibanes han sido responsabilizados de la espiral de violencia que vive el país con ataques selectivos contra periodistas, activistas, políticos o intelectuales en zonas urbanas, y que tienen lugar casi a diario.

Al menos ocho miembros de las fuerzas de seguridad murieron ayer después de que los talibanes detonaron un camión bomba cerca de un puesto de control de seguridad en la provincia oriental de Nangarhar.

Los reveses del proceso comenzaron a ocurrir días después de que los extemistas pidieran la liberación de 7.000 talibanes prisioneros, una demanda que fue rechazada por el Gobierno.

El aumento de la violencia comenzó hace casi un año, coincidiendo la liberación de un grupo de 5.000 combatientes presos, que había sido una demanda de los talibanes para iniciar el proceso de conversaciones.

A cambio los talibanes liberaron a mil soldados y policías capturados.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...