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En una proposición que salió adelante con 598 votos a favor, 84 en contra y 13 abstenciones, la Eurocámara propuso que, además de las enfermedades transmisibles, el ECDC debe abarcar también las principales enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares y respiratorias, el cáncer, la diabetes y las enfermedades mentales.
Asimismo, los eurodiputados apuntaron que el Centro debería encargarse de evaluar el impacto de las enfermedades infecciosas en los sistemas sanitarios en general y el efecto de estas patologías, como se observó durante la pandemia de coronavirus.
La posición de la Eurcámara también incluye que, para apoyar el trabajo del centro europeo, los países de la UE deben desarrollar planes nacionales de preparación y respuesta, y proporcionar "datos oportunos, comparables y de alta calidad" sobre la vigilancia de las enfermedades transmisibles.
En este sentido, la ECDC y las autoridades nacionales deberían acordar plazos, definiciones de casos, indicadores, normas, protocolos y procedimientos comunes.
Los eurodiputados reclamaron además que se ponga en marcha un grupo de trabajo sanitario permanente de la Unión Europea (UE) en estrecha coordinación con el Mecanismo de Protección Civil de la Unión.
Asimismo, plantearon crear una plataforma para supervisar los niveles de cobertura nacional de vacunación y, en todo caso, garantizar la protección de datos.
El texto también reclama procedimientos claros y más transparencia para las actividades de contratación conjunta de la UE y los acuerdos de compra correspondientes.
Aparte, para facilitar la consulta con la sociedad civil y la industria, el PE respaldó la opción de crear un nuevo marco permanente para la prevención de enfermedades transmisibles.
La posición de la Eurocámara permitirá "mejorar la preparación y la coordinación de la respuesta los retos sanitarios", defendió la ponente del informe, la polaca Joanna Kopcinska, del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos
"También hemos acordado intensificar el análisis y la elaboración de modelos para apoyar a los Estados miembros en el control de los brotes mediante la recogida y el tratamiento de más datos epidemiológicos, al tiempo que se mantiene la competencia nacional clave para la protección de la salud", agregó.
Tras la luz verde de los eurodiputados, el PE deberá comenzar a negociar con el Consejo, ambos órganos colegisladores de la UE. Este último ya fijó su posición el pasado mes de junio.