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El primer ministro, Kim Boo-kyum, explicó hoy que a partir del 18 de octubre se permitirán reuniones después de las 18 horas de hasta ocho personas en la región capitalina (donde viven más de la mitad de los 51 millones de surcoreanos), siempre que al menos cuatro de esas personas tengan la pauta completa de vacunación.
En el resto del país se permitirán reuniones de hasta diez personas después de las 18.00, si al menos seis de ellas están completamente vacunadas.
Hasta ahora, las autoridades permitían que hasta seis personas se reunieran en la región en torno a Seúl y que un máximo de ocho lo hicieran en el resto del país.
Kim anunció también que a partir del 18 de octubre los recintos deportivos podrán volver a acoger espectadores, aunque la ocupación de las instalaciones no podrá rebasar el 30 % del aforo.
Por el momento se mantendrán las restricciones horarias para los establecimientos de hostelería, que deben cerrar a las 22.00 en todo el país.
Las medidas son el inicio de un sistema que el Gobierno denomina de "convivencia con el virus" y responden al avance de la vacunación (el 62,5 % de la población tiene la pauta completa y el 78,4 % al menos un pinchazo) y a la estabilización de contagios diarios, que han permanecido por debajo de los 2.000 en la última semana.
Corea del Sur ha sido uno de los países que mejor ha controlado la propagación del virus (suma en total unos 39.000 contagios y 2.626 muertos desde el inicio de la pandemia).
Sin embargo, la mayor circulación de la variante delta y la escasez en el suministro global de vacunas han llevado al país asiático a sumar más de 1.000 casos diarios desde julio y a endurecer a partir de ahí las restricciones.