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En el segundo episodio de un documental de la citada cadena británica (Laura Kuenssberg: Estado de Caos), se revela que esos funcionarios llegaron a plantearse incluso pedirle a misma reina Isabel II que comentara estas inquietudes durante sus audiencias privadas con Johnson.
En ese episodio, en el que se incluyen entrevistas con funcionarios de alto nivel del Gobierno, se explora el caos que se vivió en las oficinas públicas de Westminster y Whitehall durante cuatro años.
En mayo de 2020, en esas oficinas se dieron tensiones significativas entre el equipo político de Johnson y los funcionarios del Gobierno, al tiempo que todo el país se adhería a las estrictas normas para evitar la propagación del coronavirus.
Ahora, fuentes citadas en el documental revelan que algunos funcionarios expresaron sus temores al palacio de Buckingham acerca de la conducta del entonces primer ministro.
Según esto, hubo numerosos choques de parecer entre el exjefe de personal del exlíder tory, el controvertido Dominic Cummings, y el responsable del funcionariado, Mark Sedwill, quien terminó abandonando su puesto.
Se cree que esos funcionarios expresaron sus preocupaciones a la Casa Real con la esperanza de que Isabel II las manifestara personalmente en sus conversaciones privadas con Johnson.
Hubo, al parecer, muchas llamadas telefónicas entre Downing Street y el palacio y una de las fuentes incluidas por la BBC dijo que a Johnon "había que recordarle la Constitución".
Otra de las fuentes describió el ambiente que se vivió entonces en la sede del Gobierno como "absolutamente sombrío y totalmente loco", apuntando asimismo que las relaciones eran "tóxicas" y que se habían "roto" los lazos entre el equipo de Johnson y los funcionarios.