"Llamamos a tener cuidado, vistas las intenciones de una intervención extranjera, una intervención militar, porque podría tener repercusiones peligrosas en la paz y la estabilidad de Níger y la región en su conjunto", advirtió el líder argelino.
Sin embargo, quiso dejar claro que su país sigue comprometido "con el retorno al orden constitucional a través de medios pacíficos", y abogó por agotar las herramientas diplomáticas.
Argelia, que durante años ha sido el principal mediador en el conflicto maliense entre el Gobierno central y los rebeldes tuaregs, ha jugado siempre un papel de potencia regional en el Sahel.
En este sentido, Tebboune prometió que en el próximo mandato de Argelia como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, su país será el portavoz "de las aspiraciones del continente africano y del mundo árabe, y llamará a resolver los conflictos concentrándose en sus causas de raíz".