"Hacemos un llamamiento al cese inmediato de las hostilidades y a Azerbaiyán a que ponga fin a las actividades militares actuales", dijo el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en un comunicado.
Bakú inició hoy una "operación antiterrorista" en la región poblada por unos 120.000 armenios y anunció la apertura de "corredores humanitarios" con el fin de "garantizar la evacuación de la población de la zona de peligro".
El ataque de Azerbaiyán contra el enclave armenio se produjo tras un bloqueo de nueve meses al que las autoridades azerbaiyanas sometieron a los karabajíes tras el cierre de la única ruta que unía la región con Armenia, el corredor de Lachín.
La UE subrayó la "necesidad urgente" de que Bakú y los armenios de Nagorno Karavaj retomen el diálogo y pidió que la escalada militar "no se utilice como un pretexto para forzar el éxodo de la población local".
El alto representante pidió un "compromiso genuino" de todas las partes para lograr "resultados negociados" al conflicto.
Ante el ataque de Azerbaiyán, Armenia llamó hoy a las tropas de paz rusas desplegadas en Nagorno Karabaj a "tomar medidas claras e inequívocas" para poner fin a la "agresión de Azerbaiyán" contra este territorio.