Hizbulá ha lanzado más de mil proyectiles a Israel en casi un mes y medio de fuego cruzado

"Desde el comienzo de la guerra, Hizbulá ha disparado más de 1.000 municiones contra objetivos israelíes, pero sufre daños mucho más importantes", dijo este domingo el ministro de Defensa israelí, Yoav Galant, en declaraciones recogidas por el digital Times of Israel.

Desde el inicio del fuego cruzado que sigue diariamente desde el ocho de octubre, los milicianos de Hizbulá han lanzado distintos tipos de armamento, desde misiles antitanque a cohetes o morteros.

Esto se ha acompañado de las acciones de milicias palestinas en Líbano vinculadas a Hamás o Yihad Islámica, que también han ido disparando proyectiles, aunque su fuerza es menor que la milicia chií, con la que Israel se enfrentó en una guerra de un mes en 2006.

Esta vez, los enfrentamientos son los de mayor envergadura desde el conflicto de entonces, aunque los choques son de intensidad relativamente moderada y no escalaron por ahora a una guerra total.

"Atacamos escuadrones y también puestos y objetivos militares, Hizbulá paga un precio muy alto todos los días", aseveró Galant, que señaló que "la raíz de la hostilidad es Irán", su máximo enemigo y aliado tanto de Hizbulá en Líbano como de Hamás en la Franja.

Según alegó, "el aparato de Defensa ha identificado una tendencia creciente de que Irán busca intensificar los ataques de las milicias a Israel a través de sus representantes en Iraq, Siria y Yemen".

Las hostilidades en el área del Líbano e Israel se han saldado con la evacuación de decenas de miles de residentes de localidades en ambos lados de la frontera.

Este domingo siguieron con ataques de Israel a "infraestructura terrorista" de Hizbulá en respuesta al lanzamiento de morteros y misiles antitanque que no causaron heridos en territorio israelí.

Hasta ahora, los choques armados han dejado al menos 103 muertos en la zona: 10 en Israel -7 soldados y 3 civiles- y al menos 93 en el Líbano, incluyendo 72 miembros de Hizbulá, 8 integrantes de milicias palestinas y 13 civiles -entre ellos un camarógrafo de la agencia Reuters y tres niños-.

La violencia ha hecho aumentar el temor de que se convierta en un segundo frente de la guerra de Gaza, escenario para el que el Gobierno libanés ya se prepara a varios niveles con la ayuda de organizaciones internacionales y agencias de la ONU.