El decomiso de la droga se realizó el sábado en el cantón (municipio) de Jaramijó, perteneciente a Manabí, provincia ubicada en el centro de la costa continental del país.
Allí los agentes allanaron un inmueble que funcionaba presuntamente como almacén para alistar grandes envíos de droga hacia el exterior, y al ingresar encontraron 3.399 paquetes rectangulares de cocaína en forma de ladrillo envueltos en cinta de embalaje y ocultos en tres automóviles.
El peso en conjunto de la droga alcanzó los 3.912 kilos, lo que le sitúa entre los mayores alijos incautados por la Policía de Ecuador en lo que va de año.
De acuerdo a la Policía, los tres detenidos son integrantes de "una bien estructurada organización transnacional narcodelictiva dedicada al acopio y posterior envió de sustancias ilícitas hacia los mercados de consumo internacional". Uno de ellos registra antecedentes por tenencia y porte de armas.
El operativo, denominado 'Fénix 39', dejó además un total de cinco vehículos incautados, cinco teléfonos móviles y otros indicios vinculados a este delito.
Desde inicios de 2023 se han incautado más de 183 toneladas de drogas en Ecuador, la mayoría cocaína, por lo que va camino de superar las 200 toneladas decomisadas por tercer año consecutivo.
Estas cifras han situado a Ecuador como el tercer país del mundo con más incautaciones de droga, solo superado por Estados Unidos y Colombia, según cifras de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Rodeado de Colombia y Perú, los dos mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador se ha vuelto un punto clave en el tráfico internacional de esa droga, ya que las mafias buscan trasladar grandes cantidades hacia Norteamérica y Europa en lanchas desde su costa o en contenedores de mercancías desde sus principales puertos.