"Dada la escala de nuestro ajuste monetario, ahora podemos darles algo de tiempo para que se desarrollen", afirmó Lagarde en un discurso sobre la inflación y la democracia en un evento con motivo del centenario de la reforma monetaria de Alemania de 1923, organizado por el Ministerio de Finanzas alemán.
Lagarde consideró que el BCE debe permanecer atento hasta que haya "una firme evidencia de que se dan las condiciones para que la inflación" baje al 2 % a medio plazo.
Por ello dijo también que el BCE puede volver a actuar si la inflación se aleja de su objetivo.
"Nuestras decisiones futuras asegurarán que nuestros tipos de interés serán establecidos a niveles suficientemente restrictivos el tiempo que sea necesario", comentó Lagarde.
"Y hemos condicionado esas decisiones futuras a los datos económicos, lo que significa que podemos actuar de nuevo si vemos que aumentan los riesgos de que no cumplamos nuestro objetivo de inflación", añadió la presidenta del BCE.