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Ambas compañías han firmado un acuerdo de principio para la creación de una empresa conjunta al 50 % con el objetivo de levantar la fábrica en el horizonte temporal de 2025-2026, detalló Stellantis en un comunicado.
Las baterías serán de la tecnología LFP (litio-hierro-fosfato), que según la compañía ofrece una "excelente estabilidad térmica" para su uso en automoción.
Este acuerdo de principio "es un nuevo elemento clave de nuestra estrategia a largo plazo, cuya ambición es mantener la libertad de movimiento de la clase media europea", señaló en la nota el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares.
Stellantis se ha propuesto el objetivo de que el 100 % de los automóviles de uso privado que venda en Europa en 2030 y el 50 % en Estados Unidos sean eléctricos, para lo que está tejiendo una red de socios para la fabricación y suministro de las baterías y otros equipos necesarios.