"Desde hace más de 24 horas los y las activistas están activos en el campo de protesta delante de (la isla de) Borkum en medio del mar del Norte para manifestarte contra la extracción de gas prevista por la corporación energética ONE-Dyas", informó la organización a través de sus redes sociales.
Con tres islotes artificiales, la veintena de activistas pretende impedir que acudan barcos al punto en el que está previsto empezar a construir esta semana la plataforma de extracción de gas situada a unos 20 kilómetros de la isla de Borkum.
Greenpeace apeló al Gobierno alemán a no conceder permisos al proyecto, para el que se ha autorizado por el momento el tendido de un cable submarino.
"El Acuerdo de París solo se puede cumplir si realizamos más rápidamente el cambio a las (energías) renovables", afirmó la organización ecologista, que instó a abandonar de inmediato el uso de energías fósiles.
Greenpeace y otras ONG también han advertido con anterioridad que la extracción de gas en ese emplazamiento puede poner en riesgo el ecosistema de la zona intermareal existente en el mar del Norte, catalogada como patrimonio natural de la Unesco.
En junio un grupo de activistas ya se había amarrado a una plataforma flotante para impedir las prospecciones.
El tribunal supremo de Países Bajos ordenó interrumpir temporalmente las actividades de construcción para estudiar una demanda interpuesta por la vía de urgencia por una ONG alemana, pero después volvió a autorizar las obras por parte de la compañía energética neerlandesa.
"Hasta que sea posible una transición completa a fuentes de energía renovable, el gas natural del mar del Norte sigue siendo la mejor opción", destacó por su parte ONE-Dyas en un comunicado.
Está previsto que la plataforma N05-A empiece a operar antes de final de año.
