En un comunicado publicado este jueves, el Ministerio francés de Exteriores reitera la voluntad de "continuar la profundización de su relación con Argelia, país vecino y amigo, en todos los terrenos, en particular en el estratégico, de la memoria, económico y cultural".
Todo ello en el marco del acuerdo de cooperación que suscribieron Macron y el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, durante una visita del primero a Argel en agosto de 2022, que pretendía poner fin a los tormentosos vaivenes en esa relación bilateral, pero que desde entonces ha tenido en la práctica poca concreción.
En cualquier caso, el departamento francés de Exteriores insistió en que "mantendrá todos sus canales de diálogo y de cooperación abiertos con Argelia, en el espíritu de confianza y responsabilidad que exigen los intereses comunes de nuestros dos países".
El presidente francés anunció el pasado martes una inflexión en la posición de su país sobre el Sáhara Occidenal, que ya era favorable al plan marroquí de autonomía para la antigua colonia española, al afirmar que es "la única base" para solucionar ese conflicto que se viene prolongando desde hace casi medio siglo.
Macron, que busca con ese gesto un acercamiento a Marruecos, lo oficializó en una carta a su rey, Mohamed VI, en la que afirma que "el presente y el futuro del Sáhara Occidental se inscriben en el marco de la soberanía marroquí", lo que en la práctica excluye la opción de la independencia que defiende el Frente Polisario.
Consciente de que Argelia es el gran valedor del Polisario y de que cuando España cambió de posición en 2022 Argel ya había tenido una fuerte reacción y llegó romper las relaciones diplomáticas con Madrid, Francia había prevenido del paso que iba a dar al Gobierno argelino para tratar de desactivar una posible crisis.
Sobre la cuestión del futuro del Sáhara Occidental, el Ministerio francés de Exteriores afirmó este jueves que la posición manifestada por Macron "se inscribe en el marco del derecho internacional".
En su carta a Mohamed VI, el jefe del Estado francés aseguraba que "apoya" la acción del secretario general de la ONU, António Guterres, y de su enviado personal para este conflicto, Staffan de Mistura, con vistas a lo que llama "un proceso de integración regional renovado, que favorezca la cooperación, la estabilidad y la prosperidad en el Magreb".
Macron no hacía en esa carta ninguna alusión al mandato de la Minurso, la Misión de la ONU para la organización de un referéndum en el Sáhara Occidental, como tampoco lo hace su departamento de Exteriores en el comunicado de este jueves.
En su lugar, señala que para Francia "es hora de trabajar de forma resuelta a una solución" del conflicto y estima que la posición que ha manifestado contribuye a conseguirlo "en el marco de Naciones Unidas y conforme a las resoluciones del Consejo de Seguridad".