La mina que explotaba la empresa francesa desde 2009 era la de Imouraren, una de las mayores del mundo del mineral con el que se elabora el combustible de las centrales nucleares, y el Gobierno ha decidido conceder su aprovechamiento a "la sociedad en formación Imouraren S.A.", indica la agencia estatal nigerina ANP citando un comunicado del Gobierno.
La mina, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Arlit, al norte de Níger, tiene reservas estimadas en unas 200.000 toneladas.
La junta militar de Níger salida del golpe de Estado de julio de 2023 ha dado un vuelco a las relaciones de Niamey con Francia, antigua potencia colonial, y eso ha tenido repercusiones para las empresas francesas allí, en primer lugar Orano, que hasta entonces extraía allí en torno al 10 % de su producción mundial de uranio.
Un uranio importante para la compañía, pero también para el sistema energético francés, ya que sus centrales nucleares generan en torno al 70 % de la electricidad del país.
En la reunión del Ejecutivo nigerino también se oficializó la retirada del permiso de explotación dado en 2016 a la canadiense GoviEx de mina Madaouela I, situada en la misma región, en este caso porque la sociedad "se negó a iniciar los trabajos de extracción" a pesar, dice la nota, "de la expiración de los plazos fijados y del aumento del uranio en el mercado internacional".
"Ante esta negativa, el Ministerio de Minas envió notificaciones formales el 3 de enero de 2024 y luego el 3 de abril de 2024 a la empresa Goviex Niger Holdings Ltd, que aún así se negó a cumplir sus compromisos", afirma.