"Noruega ha contribuido a que una significativa cifra de activistas de derechos humanos y periodistas rusos y extranjeros, presos en Rusia durante largo tiempo, ahora puedan salir del país y en libertad", declaró el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre.
El ministro de Exteriores noruego, Espen Barth Eide, señaló en una rueda de prensa posterior que las negociaciones, que han involucrado a varios países, llevaban en marcha desde hacía tiempo y que fue importante mantenerlas en secreto.
Entre los 16 presos liberados por las autoridades rusas figuran tres ciudadanos estadounidenses y una persona con residencia legal en Estados Unidos -Paul Whelan, Evan Gershkovich, Alsu Kurmasheva y Vladimir Kara-Murza-, según reveló el presidente de EE.UU, Joe Biden.
En las negociaciones participaron también Alemania, Polonia, Eslovenia, Noruega y Turquía.
Mikhail Valerijevitsj Mikusjin trabajaba como investigador invitado desde el otoño de 2021 en la Universidad de Tromsø, bajo el nombre de José Assis Giammaria, de nacionalidad brasileña.
Fue detenido un año después por los servicios de inteligencia noruegos, que le abrieron un caso por espionaje.
Mikusjin -quien reconoció hace unos meses su origen ruso- debía ser juzgado el próximo mes por los tribunales noruegos y se enfrentaba a una posible pena de hasta diez años de cárcel.
"En la práctica es lo más próximo a una confirmación de que era un miembro de la inteligencia rusa y no un investigador brasileño como él afirmaba", dijo Eide en alusión a que Moscú había aceptado incluir a Mikusjin en el canje.