La legisladora Chen Yu-jen, del Kuomintang -el principal partido de la oposición de Taiwán-, anunció el jueves que, después de coordinarse con las autoridades continentales, finalmente viajará a China el próximo 7 de agosto para traer de regreso al excombatiente taiwanés, un hombre de 25 años apellidado Hu.
En este sentido, el Consejo de Asuntos Continentales (MAC) de Taiwán -el organismo encargado de las relaciones con China- expresó este viernes su “satisfacción” por la liberación del joven y por las acciones llevadas a cabo por el país asiático “para acumular buena voluntad” hacia la isla, según una declaración citada por CNA.
Los detalles de la detención
El caso se originó el pasado 18 de marzo, cuando Hu y otro hombre, de apellido Wu, fueron rescatados por la Guardia Costera de China tras perderse durante un viaje de pesca.
Los marineros procedían de las islas Kinmen, un archipiélago bajo control taiwanés y ubicado a escasos kilómetros de China, y se desorientaron en aguas de la provincia suroriental de Fujian.
Tanto Wu como la embarcación fueron devueltos a las Kinmen unos días después, pero Hu quedó retenido por las autoridades chinas, ya que “no reveló su identidad de manera veraz y creó información falsa sobre su ocupación” con la intención de “ocultar” que era miembro de las Fuerzas Armadas taiwanesas, aseguró entonces el portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado (Ejecutivo) Chen Binhua.
Durante su detención, la familia de Hu solicitó la baja del servicio militar en su nombre, y la solicitud fue aprobada y entró en vigor el pasado 8 de mayo.
En una conferencia de prensa celebrada el jueves, el vicepresidente y portavoz del MAC, Liang Wen-chieh, describió la detención de Hu como un acto “arbitrario” y “absolutamente injustificable”, en línea con las declaraciones previas del presidente del organismo, Chiu Chui-cheng, quien aseguró que la ayuda mutua entre ambas partes “no debería tener condiciones adjuntas”.
Necesidad de un “consenso” previo
Según la legisladora Chen Yu-jen, la liberación del joven fue posible gracias a la resolución del incidente del 14 de febrero, en el que dos pescadores chinos fallecieron en aguas cercanas a las islas Kinmen tras una persecución de la Guardia Costera de Taiwán.
Las autoridades de China y Taiwán anunciaron el martes pasado un “consenso” en torno a este suceso, que incluyó el pago de una compensación a los familiares de las víctimas, así como la devolución de sus cuerpos y de su embarcación a China.
La muerte de los marineros provocó un aumento de las tensiones en torno a las Kinmen, un grupo de islas en donde viven más de 100.000 taiwaneses y que han sido objeto de múltiples disputas entre China y Taiwán a lo largo de las décadas.
De hecho, la Guardia Costera china detuvo el pasado 2 de julio al buque pesquero taiwanés ‘Da Jin Man No. 88’ cuando navegaba en los alrededores del archipiélago, y tanto el barco como su tripulación -dos taiwaneses y tres indonesios- permanecen retenidos en China desde entonces, pese a las reiteradas protestas del Gobierno de Taipéi.