Los cargos contra Salameh fueron presentados por el fiscal financiero libanés, el magistrado Ali Ibrahim, e incluyen "malversación y robo de fondos públicos, fraude y enriquecimiento ilícito", según indicó el medio estatal.
El fiscal traspasó posteriormente su caso a un juez de primera instancia, quien tiene previsto interrogar al exgobernador del Banco Central este mismo viernes o el próximo lunes.
El economista fue detenido el martes tras prestar declaración en Beirut sobre una serie de transacciones aparentemente fraudulentas realizadas durante un periodo de tres años entre el intermediario financiero Optimum Invest y la entidad emisora entonces dirigida por él.
Según la prensa local, el sistema sirvió para ingresar unos 8.000 millones de dólares en las cuentas del Banco Central con la intención de esconder sus pérdidas, aunque en las últimas 24 horas desde la detención de Salameh varios medios ya hablan de cifras hasta cinco veces más altas.
Salameh, quien permaneció al frente del Banco Central durante tres décadas ininterrumpidas entre 1993 y 2023, ya se enfrentó en los últimos dos años a varias investigaciones en territorio libanés y europeo por presuntos delitos económicos.
En este contexto, se le investigó por una serie de transferencias millonarias realizadas desde el Líbano en las que también estaba involucrado su hermano Raja, sospechoso de haber recibido pagos millonarios a través de contratos de servicios con la entidad libanesa.
Pese a que se llegaron a emitir prohibiciones de viaje, congelaciones de bienes e incluso órdenes de arresto, el economista nunca había sido detenido hasta este martes, entre acusaciones de que estaba siendo protegido por la clase política.
Algunos expertos consideran a Salameh como uno de los principales artífices de una suerte de "esquema Ponzi" que llevó al colapso de la economía libanesa, con una intricada ingeniería financiera para mantener el flujo de ingresos en los bancos y poder cubrir con ellos la creciente deuda estatal.