Según Interfax, que cita fuentes de emergencias, se trata de un Boeing 787, que pidió aterrizar en la capital rusa tras detectar un fallo en el motor.
TASS precisa por su parte que el fallo está relacionado con el sistema automático de potencia del aparato aéreo que tomó tierra sin contratiempos.
De acuerdo con ambos medios, ninguno de los ocupantes de la aeronave resultó herido en el incidente.