"No lo llamaría una crisis", dijo Lavrov en una entrevista con el portal RBC. Según el ministro ruso, se trata del "cumplimiento de los acuerdos alcanzados".
"Hay un paquete de acuerdos promovido por los presidentes, aprobado por los gobiernos de los dos países y donde cada parte tiene sus obligaciones", enfatizó.
Según Lavrov, en Abjasia "lo entienden perfectamente". Asimismo, adelantó que espera una visita de su homólogo abjasio, Serguéi Shamba, "las próximas semanas".
Shamba informó la víspera de que Moscú había suspendido parcialmente algunos pagos sociales a la república caucásica como castigo por el incumplimiento de acuerdos con el Kremlin.
"Se trataba de que el incumplimiento de nuestras obligaciones puede conllevar ciertas sanciones. Desde el 1 de septiembre Rusia suspendió la financiación de ciertos pagos", dijo Shamba.
Explicó que dicha decisión afecta a los salarios de médicos, profesores y efectivos de fuerzas de seguridad de la república caucásica, también reconocida por Venezuela y Nicaragua tras la guerra de Osetia del Sur.
"Estos son obviamente los primeros pasos. Además, surge la cuestión de que a partir de ahora el flujo de electricidad con el que nos topamos cada invierno deberá ser pagado a precios comerciales", señaló.
Con el fin de mejorar las relaciones entre Moscú y Sujumi, el líder abjasio, Aslán Bzhania, viajó recientemente a Moscú, donde se reunió con el número dos de la Administración del Kremlin, Dmitri Kozak.
Según los canales de Telegram abjasios, Kozak habría planteado a Abjasia una serie de demandas de obligatorio cumplimiento para levantar las sanciones.
Bzhania anunció hace un año que la república acogería en su territorio un "punto de emplazamiento permanente" de la Flota rusa del Mar Negro, un proyecto que aún no ha sido implementado.