El percance se produjo al entrar a matar al segundo de su lote, cuando fue prendido en un muslo y una vez en el suelo, el novillo le produjo la cornada.
El mexicano recibió una primera asistencia en la enfermería de la plaza para contener la gran hemorragia que sufría, para después ser trasladado al hospital en estado muy grave.
Una vez acabado con el astado el diestro que abría cartel, el festejo fue suspendido, dado que el público estaba conmocionado.
Antes de que se produjera la grave cornada, que puso en riesgo la vida del espada al afectar a zonas vitales, éste tenía entreabierta la salida a hombros, ya que había cortado una oreja en el primero de su lote.