El caso ha puesto contra las cuerdas a María José Catalá, la alcaldesa conservadora de la localidad de Valencia (este de España), promotora del certamen literario.
El escándalo saltó por una denuncia de Compromís (nacionalistas valencianos), que pidieron acceder a las actas del jurado y al expediente para conocer los detalles que llevaron a premiar a Flores.
Este catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia fue condenado en 2002 por violencia psíquica, coacciones, injurias y vejaciones hacia su expareja y madre de sus hijos.
"Te voy a estar jodiendo toda la vida hasta que te mueras y acabe contigo, ladrona", amenazó Flores a su exmujer, según las actas del proceso a las que ha tenido acceso la cadena Ser de radio.
Empoderamiento femenino
El Certamen Beatriu Civera pretende "reconocer los textos que destacan valores como el empoderamiento femenino y la superación de estereotipos de género".
La alcaldesa recordó que las bases del concurso ya estaban establecidas antes de su mandato, "con un jurado independiente y un sistema de anonimato total y absoluto de los que presentan los microrrelatos".
No obstante, admitió que es "una provocación innecesaria" que el diputado de Vox haya presentado un relato al concurso literario sobre igualdad del Ayuntamiento y explicó que, de momento, han paralizado y suspendido la entrega de premios y finalistas del concurso.
"Intolerable. Un maltratador premiado. Es un insulto para la igualdad y un demoledor paso atrás que cuestiona los propios premios. ¿Quién quiere recibir un premio junto a un maltratador? Solicitamos al Ayuntamiento de Valencia que rectifique inmediatamente", reclamó la ministra de Igualdad, la socialista Ana Redondo, a través de su cuenta de la red social X.
También la ministra de Ciencia y secretaria general de los socialistas valencianos, Diana Morant, pidió la retirada del premio al relato de Flores, por considerar que el diputado ultra se "burla" de las víctimas.
Flores, que cuenta con varios ensayos sobre política internacional y libros de ficción publicados, cargó contra las ministras socialistas y las acusó de impulsar la "censura previa de obras literarias", "colonizar la cultura" y "censurar la creatividad".