Para 2025, tal y como se ha hecho desde la llegada de Joe Biden al poder en enero de 2021, el Ejecutivo se ha vuelto a proponer acoger a 125.000.
"El reasentamiento de refugiados ejemplifica la generosidad que siempre ha estado en el centro del espíritu estadounidense y refleja el papel fundamental de Estados Unidos como líder mundial en la provisión de refugio a personas que huyen de la persecución en el extranjero", dijo Blinken.
El secretario de Estado subrayó que los refugiados contribuyen a la economía local. En concreto, en los últimos 15 años han aportado casi 124.000 millones de dólares, según sus cifras.
"El reasentamiento ofrece la oportunidad única de una vida mejor a algunas de las personas más vulnerables del mundo en un momento de niveles históricos de desplazamiento global", concluyó el jefe de la diplomacia estadounidense.