En un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el organismo colegial de los Obispos mexicanos, expresó sus mejores deseos a Sheinbaum y sus sentimientos de esperanza en esta nueva etapa de gobierno en el país.
En el texto, los religiosos confiaron en que al llegar por primera vez una mujer a la presidencia del país “sabrá tener una gran sensibilidad y respeto impulsando todo aquello que redunde para el bien y el desarrollo social de todos los ciudadanos”.
Sin embargo, recordaron que la realidad del país exige “de manera inmediata” políticas públicas que garanticen la seguridad ciudadana, superen la pobreza y la desigualdad, y promuevan la unidad nacional y la concordia entre todos.
Señalaron que estas políticas deben ser impulsadas y garantizadas desde el Gobierno de México por la “herramientas y los recursos” con los que cuenta para lograr la paz social.
“Nunca más el dominio del crimen organizado ni de la delincuencia en general”, enfatizaron.
Asimismo, pidieron trabajar con seriedad y visión en mejorar el Sistema Educativo Mexicano, el cual fue descuidado recientemente, señalaron, por “políticas públicas limitadas en los recursos y por visión carente de un verdadero humanismo que forje el espíritu de la niñez y juventud mexicana para un mejor desarrollo en el presente y futuro”.
Los obispos del país manifestaron que México tiene grandes retos que son oportunidad para crecer en participación y diálogo, superando la polarización, y buscando la reconciliación hasta llegar a los acuerdos necesarios junto a todas las fuerzas políticas, sin aniquilar a las minorías.
“Dios la bendiga a usted, Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, y a todos los mexicanos, miembros de esta nación, reiteramos nuestra voluntad de sumarnos a esta dinámica para convivir con justicia y solidaridad para todos”, remarcó la CEM en el posicionamiento.