En un comunicado, el SMN reportó que el paso de la onda tropical número 25 por la península de Yucatán; canales de baja presión sobre el noroeste, oeste, centro y sureste de México; inestabilidad en niveles altos de la atmósfera y dos zonas de baja presión con probabilidad para generar ciclones tropicales en las próximas 24 horas, originarán las citadas precipitaciones.
Las lluvias intensas (de 75 a 150 milímetros [mm]) se darán en Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, además de muy fuertes (de 50 a 75 mm) en Campeche, Colima, Estado de México, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit y Puebla.
Mientras que habrá lluvias fuertes (de 25 a 50 mm) en Ciudad de México e Hidalgo; chubascos (de 5 a 25 mm) en Baja California Sur, Durango, Sinaloa, Tlaxcala y Zacatecas, y lluvias aisladas (de 0,1 a 5 mm) en Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora y Tamaulipas. Las lluvias se acompañarán de descargas eléctricas y posible caída de granizo.
"Las zonas de baja presión con probabilidad para generar ciclones tropicales se localizan sobre el océano Pacífico, una frente a las costas de Chiapas y Oaxaca con el 70 % de probabilidad para formar un ciclón tropical en 48 horas, y la segunda, con un 30 % de posibilidad para desarrollar un ciclón tropical en 48 horas, frente a las costas de Colima, Guerrero y Michoacán", indicó el organismo.
También apuntó que se espera viento con rachas de hasta 50 kilómetros por hora (km/h) en la península de Yucatán; viento helado con rachas de 40 a 60 km/h en el Istmo de Tehuantepec, y rachas de la misma intensidad con posibles tolvaneras en Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora y Tamaulipas.
La semana pasada México sufrió el embate de John, un meteoro que dejó al menos 16 muertos tras su avance lento y errático en costas del Pacífico mexicano.
El fenómeno primero entró a territorio mexicano el pasado lunes 23 de septiembre como huracán de categoría 3 en Guerrero, sur del país, resurgió el miércoles de sus remanentes, se fortaleció el jueves por segunda vez a huracán categoría 1, y después, bajó a tormenta tropical hasta disiparse, pero dejando en situación de emergencia al estado de Guerrero por severas inundaciones en el balneario de Acapulco.