Además, pidió al Gobierno sudanés "el respeto a los tratados internacionales y garantizar la seguridad de los funcionarios y las representaciones diplomáticas", según publicó la Presidencia de Paraguay en su cuenta en la red social X.
El país sudamericano se pronunció después de que el Ministerio de Exteriores emiratí condenara mediante un comunicado "el brutal ataque que tuvo como objetivo la sede del jefe de su misión en Jartum" y que atribuyó a un "avión del Ejército sudanés".
La nota exigió "que el Ejército asuma toda la responsabilidad por este acto cobarde", aunque no dio a conocer detalles sobre el ataque o si había alguien en la residencia del embajador.
En respuesta, el Ejército de Sudán negó este lunes haber atacado la residencia del representante emiratí y aseguró que "no cometen semejantes acciones cobardes".
"Las fuerzas armadas sudanesas (...) no toman como blancos sedes de las misiones diplomáticas o de organizaciones de Naciones Unidas o de trabajo voluntario", apuntó un comunicado castrense.
En ese sentido, señaló que "estos actos vergonzosos y cobardes los hace la milicia rebelde terrorista", en alusión a las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), con las que está enfrentado en una guerra abierta desde abril de 2023.
El Gobierno sudanés ha acusado en los últimos meses a EAU de apoyar militarmente a las FAR, lo que ha sido rechazado por Abu Dabi.
La guerra estalló en Sudán a raíz del desacuerdo entre el Ejército y los paramilitares respecto a la inclusión de los segundos en el poder surgido después del golpe de Estado de 2021, que acabó con el intento de democratización del país tras el derrocamiento en 2019 del expresidente Omar al Bashir.