"El mercado laboral ahora está prácticamente en equilibrio. Las expectativas de inflación a largo plazo siguen bien ancladas", dijo en la reunión anual de la Asociación Nacional de Economía empresarial, celebrada en Nashville (Tennessee).
Powell destacó que "las condiciones del mercado laboral claramente se enfriaron el año pasado" y que los "trabajadores ahora creen que hay menos empleos disponibles que en 2019", y precisó que aunque la tasa de desempleo -del 4,2 % en agosto- está baja según los estándares históricos, no cree que sea necesario un mayor enfriamiento para que la inflación se sitúe en el 2 %.
El índice de precios al consumo (IPC) bajó cuatro décimas en agosto hasta el 2,5 % interanual. A su vez, el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE), la medida preferida por la Fed para vigilar la evolución de los precios, bajó tres décimas ese mes hasta el 2,2 % desde el 2,5 % interanual registrado en julio.
Por su parte, el Producto Interior Bruto (PIB) creció en el segundo trimestre un 0,7 %, tres décimas más que en el primero, y un 3 % interanual, según datos definitivos publicados el pasado 26 de septiembre y que no modifican la revisión preliminar elaborada en agosto.
"En términos generales, la economía está sólida y nosotros pensamos utilizar nuestras herramientas para mantenerla así", añadió Powell.
El pasado 18 de septiembre la Fed anunció una reducción de los tipos de interés en Estados Unidos de medio punto, la primera tras un ciclo de once subidas que comenzó en marzo de 2022, cuando la inflación estaba desbocada por la pandemia y la guerra de Ucrania.
La bajada fue más agresiva de lo esperado y dejó la tasa de referencia de los tipos en un rango del 4,75 % al 5 %.
"Nuestra decisión reflejó nuestra creciente confianza en que, con una recalibración adecuada de nuestra política, la fortaleza del mercado laboral puede mantenerse en un contexto de crecimiento económico moderado y de una inflación que se mueve de manera sostenible hasta el 2 %", dijo.
Powell recalcó que "de cara al futuro, si la economía evoluciona en términos generales como se espera", su política avanzará con el tiempo hacia una postura más neutral, pero dejó claro que la Fed no tiene ningún rumbo predeterminado.
En septiembre, dijo, había llegado el momento de recalibrar su política para reflejar el progreso logrado hacia sus objetivos y el cambio en el equilibrio de riesgos. "A medida que consideremos ajustes adicionales, evaluaremos cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos", subrayó.
En las previsiones económicas publicadas también a mediados de septiembre la Fed ya sugería que podría haber nuevos recortes. La mediana de los pronósticos de sus gobernadores señalaba que los tipos se situarán en 2024 en el 4,4 %, (el equivalente a un rango del 4,25 % al 4,5 %), para llegar al 3,4 % en 2025 y al 2,9 % en 2026.