A los acusados se les dictó "auto de formal procesamiento con medidas diferentes a las privativas de libertad", dijo a los periodistas la portavoz del Poder Judicial, Lucía Villars.
Agregó que a Ramírez y Umaña, quienes fueron detenidos la semana pasada en España, se les supone responsables del delito de lavado de activos en perjuicio de la economía del Estado de Honduras.
Según la misma fuente, ante el tribunal que lleva el caso han sido presentados medios de prueba suficientes para que el proceso judicial siga para ambas personas, y si la defensa de los acusados no presenta un recurso de apelación, se estaría desarrollando una audiencia preliminar en los próximos días para que la causa pueda ser elevada a juicio oral y público.
Los acusados deberán presentarse al juzgado cada quince días, no podrán salir del país y quedaron bajo el cuidado y vigilancia de sus abogados defensores, indicó Villars.
El pasado día 25 un juzgado de Tegucigalpa dictó detención judicial contra Ramírez y Umaña después de una "audiencia de declaración de imputado".
Entonces, los acusados fueron remitidos a una unidad especial de la Policía Nacional, en Tegucigalpa, donde habían sido recluidos tras llegar el pasado día 25 procedentes de España, donde fueron detenidos un día antes.
Según la versión oficial, entre 2007 y 2016 Ramírez hizo movimientos financieros por alrededor de 37,7 millones de lempiras (1,5 millones de dólares), de los que no ha podido justificar 26,7 millones de lempiras (1,09 millones de dólares).
Además, su esposa tampoco ha podido justificar 1,4 millones de lempiras (56.402 dólares) de tres movimientos financieros por más de dos millones de lempiras (80.575 dólares).
Antes de comparecer ante la justicia la semana pasada, Ramírez dijo que ha enfrentado "un proceso difícil" y que "los abogados han tenido que documentar todo para demostrar que estoy limpio, vengo a dar la cara".
Afirmó que el Ministerio Público (Fiscalía) de Honduras lo acusa "arbitrariamente por lavado de activos" y que puede justificar el origen de todos sus bienes.
Ramírez fue destituido como director de la Policía Nacional en mayo de 2012 por el expresidente hondureño Porfirio Lobo (2010-2014), en momentos en que se supo que un agente estaba implicado en el secuestro y asesinato del periodista Alfredo Villatoro, quien trabajaba para la radio HRN, en Tegucigalpa.