El índice general FTSE Italia All-Share cayó un 1,02 %, hasta los 35.922,90 enteros.
Durante la sesión se cambiaron de manos 558 millones de acciones por un valor de 3.078 millones de euros (unos 3.405 millones de dólares al cambio).
Los más perjudicados por estos vientos de guerra en Oriente Medio fueron los títulos del influyente sector bancario italiano.
Banca Popolare Emilia Romagna se desplomó un 4,65 %, Banco Popolare Milano un 4,39 %, Banca Monte Paschi Siena un 3,53 %, Banca Popolare Sondrio un 3,20 %, Finecobank un 2,86 %, Unicredit un 2,76 %, Intesa Sanpaolo un 2,66 % y la red de cobros Nexi un 2,43 %.
Otras compañías que cerraron en rojo fueron la firma de moda Moncler (3,40 %) o Stmicroelectronics (2,40 %).
Por el contrario, se salvó gran parte de las energéticas: las petroleras Eni y Snam subieron un 1,52 % y un 1,09 %, respectivamente, la siderúrgica de este sector, Tenaris, un 2,83 %, y las gasísticas Italgas y Sanm un 1,29 % y un 1,09 % cada una.
También subieron la multinacional de la defensa Leonardo (1,70 %), el coloso energético Enel (0,64 %) o la farmacéutica Recordati (0,59 %).