Los conservadores, que celebran estos días su congreso anual en la ciudad inglesa de Birmingham, perdieron el poder en las últimas elecciones generales en el Reino Unido el pasado 4 de julio, que ganaron de manera arrolladora los Laboristas de Keir Starmer.
La caída de los 'tories' tras 14 años de Gobiernos conservadores consecutivos se debió en parte al inédito avance de la formación populista de derechas Reform UK -que logró 5 escaños- del antiguo eurodiputado eurófobo Nigel Farage, quien personalmente ganó un escaño en la Cámara de los Comunes (baja) después de siete intentos.
En declaraciones hechas al canal británico ITV, Farage se refirió hoy a los cuatro candidatos a optar al liderazgo conservador -el exministro de Interior y Exteriores James Cleverly, Jenrick -antiguo secretario de Estado de Interior-, el exoficial del Ejército de reserva Tom Tugendhat y la diputada Kemi Badenoch.
"Todos creen que 'un nuevo líder estará bien, y que todos los votantes regresarán a nosotros', y lo que no comprenden es que la marca conservadora está completamente dañada y no tienen ocasión de ganar las próximas elecciones", opinó.
Farage dijo que en cualquier caso, su partido nunca llegaría a un "acuerdo" con ellos, "no confiaría en ellos (por los 'tories'), tienen un patrón de conducta con el que fingen que son una cosa y luego, cuando llegan al gobierno, son todo lo contrario".
"Francamente, lo que yo estoy intentando hacer con Reform es reemplazarlos", señaló.
El político también dio su opinión sobre el Brexit al indicar que recuperar la "independencia" fue "lo correcto" para este país, si bien no se mostró de acuerdo con la manera en la que el anterior Ejecutivo conservador gestionó la marcha del Reino Unido de la Unión Europea (UE).