En una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad, y delante del mismo Guterres, quien no hizo alusión a esa declaración de Israel, el embajador ruso Vasili Nebenzia fue el más rotundo: esa declaración "es una bofetada no solo a la ONU, sino a todos nosotros. Llamamos a todos los miembros del Consejo y a la ONU a reaccionar contra este acto indignante", dijo el diplomático.
El embajador de China, Fu Cong, en la misma línea, dijo que quería "reiterar el apoyo decidido de China al secretario general por su trabajo, y oponernos a las acusaciones sin base que Israel ha proferido contra él".
El embajador francés, Nicolas de Rivière, no citó a Israel, pero sí quiso subrayar que Guterres "tiene el apoyo total y la confianza de Francia", mientras que su colega británica Barbara Woodward también destacó su "apoyo total e inequívoco a él y a toda la ONU por cómo está manejando la crisis".
Faltó un mensaje similar del quinto miembro permanente del Consejo de Seguridad, Estados Unidos, aliado inquebrantable de Israel. Su embajadora, Linda Thomas-Greenfield, no hizo la menor alusión al asunto, y se limitó a agradecer a Guterres su discurso de hoy ante el Consejo.
De entre los demás países, destacó el mensaje de Argelia, cuyo embajador, Amar Bendjama, expresó "la solidaridad total de Argelia y la admiración y apoyo al secretario general tras la increíble decisión" de Israel, una decisión que "refleja un claro desdén del sistema de la ONU y de la comunidad internacional por completo".