El edificio está intervenido desde la fachada hasta la segunda planta, incluyendo escaleras y pasillos, con el diseño del altar y el resto de los espacios inspirado en el viaje de los difuntos, que representa el tránsito del mundo de los muertos al de los vivos y viceversa.
"Yo quería que fueran elementos grandes, monumentales", manifestó Caballero durante el recorrido a la exposición, y añadió que lo que más le gusta de esta tradición es la concepción de la muerte en México, su país, porque "la vida y la muerte van juntas, no son dos caminos separados, sino que son parte de lo mismo".
En el exterior se pueden ver nueve grandes calaveras de color marrón, que emulan la tradición mexicana del barro bruñido, junto a 40 flores anaranjadas de cempasúchil tejidas en la técnica de las sillas Acapulco, que es uno de los elementos más representativos del Día de los Muertos en México,
De acuerdo a lo que explicó Caballero, la idea es que desde el inicio del recorrido esté presente la dualidad entre la vida y la muerte con las flores y las calaveras.
La pieza central del altar, un diseño de 30 metros cuadrados, simboliza el viaje que comienza con la muerte y guía a los difuntos de regreso a la vida, con ofrendas que incluyen el tradicional pan de muerto, bebidas, velas, objetos personales significativos de la persona que falleció, flores de cempasúchil y coloridas catrinas.
En la primera planta se exponen nueve cuadros del artesano mexicano Javier Martínez Pedro que explican detalladamente el tránsito de un mundo a otro y que, para Caballero, "es el corazón de la ofrenda de este año".
Al final del recorrido la Fundación Casa de México ofrece un espacio que recrea un típico altar de una casa mexicana, con agua, velas, papel picado, flores, sal y fotografías, donde quienes asisten a la visita pueden dejar un mensaje escrito para un ser querido haya fallecido.
Esta celebración tradicional y representativa de la cultura en México fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el año 2003 y, de acuerdo a la Fundación, es de las actividades que más se esperan en Madrid dentro de su programación: el año pasado hubo 80.000 personas y este año esperan la visita de entre 80.000 y 100.000.
El altar estará en exposición hasta el 10 de noviembre y se podrá visitar de forma gratuita todos los días.