Erdogan afirmó que quiere "coronar" sus 40 años de carrera política "sacando de la agenda este asunto", en referencia al conflicto entre el PKK y el Estado turco, en el que han muerto más de 45.000 personas desde 1984.
El jefe del Estado se dirigió a sus "queridos hermanos kurdos" y los animó a construir juntos la Turquía del futuro, un día después de la conmemoración ayer del 101 aniversario de la fundación del moderno Estado turco.
"Esta república es tan vuestra como mía", dijo Erdogan durante un discurso ante el grupo parlamentario del AKP, el partido islamista que él fundó y preside.
Con todo, el presidente prometió que mantendrá las operaciones militares contra el PKK tanto en Turquía como en Irak, donde la guerrilla tiene sus bases, como en Siria.
También pidió que los kurdos den su espalda a quienes "legitiman el terrorismo", en una referencia indirecta al DEM, el partido progresista y prokurdo que tiene 57 de los 600 escaños del Parlamento.
También acusó al DEM, de orientación izquierdista y laica, de defender la "perversa agenda LGBTI de Occidente" y de ser enemigos de los "kurdos musulmanes".
"El amor entre turcos y kurdos es un deber tanto religioso como político", dijo Erdogan.
El mandatario también mostró su apoyo a la propuesta de su aliado, el líder ultranacionalista Devlet Bahceli, de conseguir la disolución del PKK mediante negociaciones con su fundador y, al menos teórico, líder, Abdullah Öcalan.
Bahçeli propuso la semana pasada que Öcalan, encarcelado en Turquía desde 1999, acuda al Parlamento para anunciar el fin de la lucha armada y la disolución de la guerrilla.
El PKK se levantó en armas contra el Estado turco en 1984, para luchar por la independencia de los kurdos de Turquía,
Hace años que la guerrilla abandonó ese objetivo y ahora reclama más derechos culturales, lingüísticos y políticos para los aproximadamente 20 millones de kurdos que se estima viven en Turquía.
El PKK y el Gobierno turco mantuvieron contactos para un plan de paz en 2009 y en 2013, el propio Öcalan pidió desde la cárcel un proceso de paz, que se rompió dos años después.