Preguntada por EFE sobre su opinión de la medida, que según Bruselas contribuirá a que los productores europeos compitan en igualdad de condiciones con los fabricantes chinos, ACEA dijo que por el momento no tiene ningún comentario que hacer, el día que la UE ha empezado a aplicar unos aranceles de hasta el 35,3 %.
La asociación recordó el comunicado que publicó el pasado 4 de octubre cuando los países de la UE votaron la cuestión, en el que señaló que "el comercio libre y justo es esencial para garantizar una igualdad de condiciones para todos los competidores, pero es solo un aspecto de la competitividad global".
"Para que el sector automovilístico europeo sea competitivo en la carrera mundial de los vehículos eléctricos, es fundamental contar con una estrategia industrial integral", dijo entonces la asociación.
Es decir, "garantizar el acceso a materiales críticos y energía asequible, establecer un marco regulatorio consistente, expandir la infraestructura de carga y recarga de hidrógeno, brindar incentivos de mercado y abordar varios otros factores clave".
ACEA también reconoció los esfuerzos de Bruselas y Pekín por encontrar "una solución alternativa a los derechos compensatorios".
A pesar de que los aranceles hayan entrado en vigor, la Comisión Europea dijo ayer que seguirá tratando de llegar a un acuerdo con el Gobierno chino sobre un precio mínimo de exportación de los vehículos eléctricos al mercado interior, un asunto "sensible", dijeron ayer fuentes europeas.
El Gobierno chino, a través de los ministerios de Comercio y Exteriores, manifestó de nuevo su rechazo a la medida, que según el jefe de la diplomacia del gigante asiático, Wang Yi, "viola claramente las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y los principios del libre comercio".