"Será una marcha con la demanda de retirar las tropas rusas de Ucrania, juzgar a (el presidente ruso) Vladímir Putin como criminal de guerra y liberar a todos los presos políticos", escribió hoy el opositor Iliá Yashin en X.
Yashin convocó la marcha junto a Yulia Naválnaya, viuda del fallecido líder opositor, Alexéi Navalni, y el periodista y político Vladímir Kara-Murzá.
"A día de hoy no hay posibilidad de celebrar acciones legales de protesta en territorio de nuestro país. Allí a la gente es golpeada con brutalidad y condenada a largas penas de cárcel", señaló.
Con todo, añadió, "aún podemos demostrar que existe una Rusia pacífica, libre y civilizada. Existimos, no callamos y actuamos unidos".
Yashin, quien fue canjeado junto a Kara-Murzá y otros presos políticos en agosto pasado por ocho ciudadanos rusos en cárceles occidentales, llamó a los partidarios de la oposición a organizarse y acudir a la marcha en la capital berlinesa.
En un vídeo en el que aparecen los tres opositores, abogan por "una Rusia que vive en paz con sus vecinos, que es respetada, pero no temida, un país que garantiza a sus ciudadanos libertad, justicia y seguridad".
Los opositores consideran que "el obstáculo" en ese camino "es un solo hombre y su nombre es Vladímir Putin", que ha convertido a Rusia "en el imperio del mal" y comenzó una guerra en Ucrania que ha matado a cientos de miles y destruido la vida de millones de personas.
Además de abogar por la paz, la marcha quiere expresar su solidaridad con los ciudadanos que siguen viviendo en Rusia y que son "rehenes del régimen de Putin".
Según los sondeos, son mayoría los rusos que abogan por un cese de las hostilidades en Ucrania y el inicio de negociaciones de paz, aunque son minoría los que están dispuestos devolver el territorio anexionado por Moscú.