La acusación se centra en las actividades del acusado, Voislav Torden, también conocido como Yan Petrovski, en la unidad conocida como Rusich, de la que era vicecomandante, según un comunicado de la Fiscalía.
Los actos que presuntamente constituyen crímenes de guerra están relacionados con la muerte de 22 soldados ucranianos y las lesiones sufridas por otros cuatro, así como con el trato dado a los efectivos enemigos heridos o muertos.
Estos supuestos crímenes, de los que Torden ha sido acusado ante el Tribunal de Distrito de Helsinki, serán tratados como delitos internacionales, de acuerdo con la ley finlandesa.
Ello quiere decir que el sospechoso no podrá ser extraditado a Ucrania y la obligación de la Justicia finlandesa de juzgarle tiene prioridad incluso sobre la jurisdicción de la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya.
El mercenario figura desde 2022 en las listas de sanciones tanto de la Unión Europea (UE) como de Estados Unidos por ser uno de los líderes de Rusich y está reclamado por el Gobierno ucraniano.
En agosto las autoridades finlandesas anunciaron que había sido detenido en julio y que había sido ingresado de forma preventiva en la prisión de Vantaa, hasta que se resolviera su posible extradición.
Medios locales informan de que Petrovski residió durante un tiempo en Noruega, donde se unió al grupo neonazi "Soldados de Odín", hasta que fue expulsado del país en 2016 por sospechas de terrorismo.