"World Central Kitchen no tenía conocimiento alguno de que ninguna de las personas que viajaban en el vehículo tuviera presuntos vínculos con el ataque de Hamás del 7 de octubre", dijo hoy la organización en un comunicado en X, tras la acusación del Ejército de que uno de los trabajadores era un miliciano que participó en los ataques del 7 de octubre.
"Nuestros corazones están con nuestros colegas y sus familias en este momento inimaginable", añadió la ONG.
Al menos cinco palestinos, incluidos tres trabajadores del WCK, murieron este sábado después de que su vehículo fuera atacado por un dron israelí en la ciudad de Jan Younis, sur de Gaza; ocho meses después del ataque israelí que mató a siete de sus empleados en abril.
Según relató a EFE un testigo, mientras se aseguraba el convoy con ayuda humanitaria, unos bandidos intentaron apoderarse de mercancía, cuando un dron israelí disparó a la parte trasera de uno de los camiones. Entonces, varias personas se acercaron a ayudar y los drones lanzaron otro misil contra el todoterreno donde viajaban los trabajadores, que llevaban el logotipo de la oenegé del chef español José Andrés.
Entre los empleados muertos se encuentra el responsable de las cocinas comunitarias en el este de Jan Yunis del WCK, un conductor y el encargado de evaluación y monitoreo, según detallaron fuentes locales que ubicaron el suceso en la carretera de Salah al Din, en la zona de Satar al Sharqi en el noreste de Jan Yunis.
El Ejército israelí confirmó, horas después, haber atacado un vehículo en el que, dice, viajaba un miliciano tras recibir información de inteligencia "creíble sobre su ubicación en tiempo real".
"Se está investigando la afirmación de que el terrorista era al mismo tiempo un trabajador de WCK", añade el comunicado castrense, que añade que el vehículo civil no usaba distintivos y su movimiento "no estaba coordinado para el transporte de ayuda".