Según un comunicado policial, alrededor de las 21.00 hora local (19.00 GMT), las autoridades respondieron a un aviso de los vecinos sobre "actividades sospechosas" en una residencia de la localidad de Sandringham, a las afueras de Johannesburgo (noreste).
"Al llegar, encontraron a 15 personas desnudas, presuntamente de nacionalidad etíope, cautivas en el interior de la casa. Otras once víctimas fueron trasladadas al hospital para recibir tratamiento médico", señaló en el comunicado el coronel Philani Nkwalase Hawks, portavoz de los Hawks (Halcones), unidad de élite policial que participó en la operación.
Según las primeras investigaciones, un número indeterminado de víctimas habían escapado del lugar tras romper una ventana y la barra antirrobo. Algunas de ellas, de hecho, fueron detenidas en los alrededores, mientras que otras huyeron.
Hasta el momento, han sido detenidos tres sospechosos, que fueron encontrados con una pistola sin munición. Se les acusa de haber cometido presuntamente delitos de tráfico de personas y posesión ilegal de un arma de fuego.
"Las 26 personas indocumentadas están siendo procesadas actualmente para determinar su condición de víctimas de trata" y, aunque la Policía no lo detalló en su comunicado, es probable que se enfrenten a cargos de inmigración ilegal.
Este tipo de incidentes no son nuevos en Sudáfrica, donde el pasado agosto la Policía rescató a 90 ciudadanos etíopes en situación irregular que fueron encontrados encerrados y hacinados también a las afueras de Johannesburgo.
En otro caso de presunta trata, en diciembre de 2023, las fuerzas de seguridad interceptaron en la ciudad de Polokwane (norte) un convoy de once vehículos que transportaba desde Zimbabue a 133 personas.
Días antes, ese mismo mes, las autoridades sudafricanas habían parado a una cuarentena de autobuses procedentes del mismo país vecino y que transportaban a más de 440 niños en otro presunto caso de tráfico de personas.