"La expulsión arbitraria y abusiva de un ciudadano argelino de Francia a Argelia brindó a esta parte nostálgica de Francia la oportunidad de dar rienda suelta a su histórico ajuste de cuentas con la Argelia soberana e independiente", indicó en un comunicado el Ministerio de Exteriores argelino.
Argelia impidió el jueves la entrada en el país de Doualemn, expulsado por Francia tras su detención por incitación a la violencia a través de un vídeo en TikTok, en medio de crecientes tensiones diplomáticas desde que en julio París mostrara su apoyo a la propuesta marroquí para el Sáhara Occidental.
La Fiscalía de Montpellier había valorado unas declaraciones que hizo Doualemn en la red social con mensajes de incitación a la violencia contra "un opositor al régimen actual en Argelia".
El ministro francés del Interior, Bruno Retailleau, consideró la reacción de Argel como "absolutamente inaceptable" y pidió "evaluar todos los medios" de presión con el país magrebí: "Está claro que Argelia quiere humillar a Francia", declaró.
Argel respondió hoy que "la vengativa y odiosa extrema derecha, así como sus heraldos certificados dentro del Gobierno francés, están liderando actualmente una campaña de desinformación" contra el país y negó "estar inmersa en una lógica de escalada".
"De hecho, son la extrema derecha y sus representantes los que quieren imponer en las relaciones entre Argelia y Francia sus puntos de vista compuestos de intentos de intimidación, amenazas y enfrentamientos de los que hablan sin reservas y sin matices", reprobó.
Según Argel, París no le informó previamente de la detención ni expulsión del "influencer" argelino, de 59 años, como consta en el protocolo bilateral, y tampoco respondió a la solicitud "de la parte argelina de ejercer la protección consular" mediante visitas.
Además, argumentó que Doualemn reside desde hace 36 años en Francia, donde tiene "dos hijos nacidos de su unión con una nacional francesa", y que su "apresurada y cuestionable expulsión", de haberse ejecutado, "le habría privado de defender sus derechos" en el marco de un proceso judicial en territorio francés.
Otros dos 'influencers' argelinos fueron detenidos en Francia (uno en Brest y otro en Grenoble) la semana pasada y, tras ser inculpados, fueron encarcelados y deben ser juzgados el primero por apología del terrorismo el 24 de febrero y el segundo por provocación de actos de terrorismo el 5 de marzo.
Estos episodios, junto a la reciente detención en Argel del afamado escritor argelino y recientemente nacionalizado francés Boualem Sansal, acusado de atentar contra la seguridad del Estado, han enconado aún más las siempre complejas relaciones entre los dos estados por el pasado colonial.