Varios de los arrestados colaboraban de manera intensa en tareas de captación y proselitismo en internet, y algunos contaban con decenas de miles de seguidores, informó este lunes la Guardia Civil.
Con apariencia de vídeos y publicaciones sobre entrenamiento físico, en modalidades como la calistenia y la defensa personal, camuflaban fuertes consignas de adoctrinamiento en el ideario yihadista.
Empleaban para ello material multimedia de la organización terrorista Estado Islámico (EI). El juez del caso ordenó prisión provisional para dos de los investigados.
Los agentes españoles dispusieron en esta operación del apoyo de la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol).
También la Guardia Civil, con la colaboración de la Direction Générale de la Surveillance du Territoire (DGST) marroquí, detuvo a otras tres personas inmersas en un avanzado proceso de radicalización yihadista.
Uno de los detenidos ocupaba una posición de notable ascendencia para diseminar la ideología yihadista en su entorno físico, que posteriormente era replicada virtualmente por sus más estrechos seguidores, entre ellos un menor de edad.
Los detenidos administraban multitud de perfiles de redes sociales en varias plataformas para la difusión masiva de contenido yihadista.
La peligrosidad de los detenidos queda acreditada por el material multimedia que acumulaban sobre organizaciones yihadistas, especialmente el EI, con gran interés en la ejecución de ataques suicidas en zonas de conflicto.